También sucedió que, de las 1.563.911 llamadas al servicio de 911 el año pasado, el 46,87% (733.004) no era por una emergencia real.

Foto: Darwin Borrelli.
Las cuatro amenazas de bombas a shoppings de la capital que se registraron en los últimos días son inusuales en Uruguay. Eso queda en evidencia en los datos de 2024 del Ministerio del Interior: de los 101 eventos por artefactos explosivos, 92 se denunciaron en centros educativos y en todos los casos se trató de una falsa alarma. Por lo tanto, la llamada de hoy al Portones Shopping, y las anteriores al Montevideo Shopping y Punta Carretas, son excepciones a la regla.
Al mirar las amenazas de bomba fuera de las escuelas y liceos, donde hubo solo advertencias falsas, el escenario es diferente: cuatro de ellas no eran ciertas y en cinco casos se pudo haber encontrado algo en el lugar, que no necesariamente significa que había una bomba, según informó Canal 12 y confirmaron desde el Ministerio del Interior.
Las amenazas falsas no son la única problemática que enfrenta el Ministerio del Interior: el servicio de emergencia 911 recibió cientos de miles de llamadas que no correspondían en 2024. Los números son claros: de las 1.563.911 veces que un efectivo atendió el teléfono, el 46,87% (733.004) no eran emergencias reales, mientras que el 53,13% (830.907) sí lo eran.
Las proporciones cambiaron en relación a 2023, cuando el 52% de las llamadas que se recibió no eran por una emergencia real.
El Centro Comando Unificado del Ministerio del Interior tiene la potestad de imposibilitar números de llamar al 911, lo que se realizó en 12 oportunidades en 2024. Esto se hace cuando se reciben llamadas —más de tres en un mes y nueve al año— que no son emergencias reales de un mismo teléfono —sobre todo cuando son residuales y de bromas y/o insultos. Primero, se advierte al usuario del mal uso que hace del sistema. Después, si la situación continúa, se bloquea la línea telefónica, en primera instancia por 90 días y si es reincidente por 180 días.
De las 733.004 llamadas al 911 que no se hicieron por una emergencia, la mayor parte (35,03%, 547.897) se catalogaron como residuales, que es cuando la persona corta o dice que se equivocó, o no responde nadie (y se escucha ruido de fondo).
También hubo un 8,87% de las llamadas (138.692) que se realizaron por una consulta o una solicitud de información, y 1,91% (29.852) por conocimiento. Capítulo aparte están las llamadas por broma y/o insulto, que representaron el 0,98% (15.335) del total. Además, a un nivel mucho más bajo, hubo un 0,06% por quejas (912) y 0,02% por felicitaciones (316).
El Ministerio del Interior envía los datos a la Ursec para que evalúe si es necesario aplicarle una multa económica.
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