Un reciente estudio en el Fundo Puchegüín, un predio privado de 133.000 hectáreas en la Región de Los Lagos, confirmó la presencia de entre seis y ocho huemules (Hippocamelus bisulcus). Mediante cámaras trampa instaladas en enero, se obtuvieron 88 registros fotográficos y de video que muestran machos adultos, un juvenil y una hembra, todos en hábitats de alta montaña rodeados de bosques de lenga y estepas altoandinas.
El descubrimiento marca un nuevo límite septentrional en la distribución de la especie en el lado chileno de la Patagonia, aportando datos valiosos para su conservación. La mayoría de los ejemplares fueron captados en solitario, aunque se registraron dos observaciones de una pareja, lo que podría indicar actividad reproductiva.
Este hallazgo se enmarca en el trabajo de la iniciativa “Conserva Puchegüín”, liderada por Puelo Patagonia y diversas organizaciones, que busca proteger permanentemente este territorio actualmente en venta. El lugar alberga no solo a huemules, sino que funciona como un corredor biológico que conecta más de 1,6 millones de hectáreas de áreas protegidas entre Chile y Argentina.
Su ubicación estratégica facilita la movilidad de la fauna y el flujo genético entre espacios naturales como el Parque Nacional Hornopirén en Chile y el Parque Nacional Lago Puelo en Argentina. Protegerlo es clave para el equilibrio ecológico de la región.

El papel del Fundo Puchegüín en la conservación
Desde 2019, Puelo Patagonia documentó la presencia del huemul en la cuenca del río Puelo, impulsando acciones para preservar su hábitat. Este nuevo registro confirma que la zona es un refugio natural, mantenido en buen estado gracias a la convivencia armónica de sus pobladores con la fauna local.
El involucramiento de la comunidad fue central. Los resultados del monitoreo fueron compartidos con los habitantes de la cordillera de Cochamó, quienes expresaron orgullo y compromiso con la protección de la especie. Para ellos, la evidencia fotográfica de su existencia es un hito, ya que ver un huemul en libertad sigue siendo algo excepcional.
El siguiente paso contempla ampliar el monitoreo, fortalecer la cooperación con las comunidades vecinas y coordinar acciones con especialistas argentinos para estudiar los movimientos y conexiones de estos ciervos a través de la cordillera.

El huemul: estado de conservación y amenazas
El huemul está catalogado como “En Peligro de Extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La población global no supera los 2.000 individuos, distribuidos en pequeñas subpoblaciones aisladas a lo largo de la Patagonia chilena y argentina.
En Chile, se estima que habitan menos de 1.500 ejemplares, principalmente en áreas protegidas y zonas cordilleranas de difícil acceso. Sus principales amenazas son la pérdida y fragmentación del hábitat, la caza furtiva, la introducción de especies exóticas y las enfermedades transmitidas por el ganado.
El huemul es considerado una especie paraguas, lo que significa que su protección implica también la conservación de muchas otras especies que comparten su entorno. Proteger sus hábitats favorece la preservación de ecosistemas completos, incluyendo bosques nativos, humedales y fauna asociada.
Para su conservación, se recomienda la creación y fortalecimiento de corredores biológicos, el control de actividades humanas que degraden su entorno, el trabajo conjunto con comunidades locales y la cooperación binacional entre Chile y Argentina.