La Patagonia se encuentra en alerta ante los incendios. En Neuquén, Chubut y Río Negro brigadistas y vecinos, día y noche combaten el fuego. Desde el 25 de diciembre ya se quemaron – al menos – 25.394 hectáreas, más que la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
Incendios: una crisis recurrente que exige previsión y respuestas
Cada año los incendios se vuelven noticia. En la Patagonia, se sufren, sobretodo, durante los veranos. Allí se pierde vegetación milenaria, casas, trabajos, animales y hasta vidas de vecinos. Los incendios son recurrentes y por tanto, predecibles. Es probable que no se sepa la fecha exacta en que se desaten – pues, en algunos casos son intencionales – pero sí la época y con ello el momento para prevenirlos o tomar medias para mitigarlos de manera rápida y eficiente.
El Sistema Federal de Manejo del Fuego se creó a través de la Ley 26.815. Fue reglamentada en 2013. La normativa establece presupuestos mínimos de protección ambiental en materia de incendios forestales y rurales en el ámbito del territorio nacional. El dinero, según lo establecido en la Ley, debería aplicarse a las acciones y operaciones de prevención, supresión y combate de incendios forestales y rurales.
«A partir de esa normativa cada provincia debe presentar su Plan de Manejo de Fuego con el fin de planificar la prevención y supresión del fuego y la coordinación entre jurisdicciones, así como la elaboración del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Evaluación de Peligro de Incendio«, explica Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre Argentina. «Pero, desde que se aprobó esta ley las jurisdicciones no han presentado su plan«, cuenta.
La normativa también establece que el Sistema Federal de Manejo del Fuego presta asistencia cuando las jurisdicciones provinciales lo solicitan. También deben brindar personal capacitado, recursos logísticos y operativos, y medios aéreos para combatir los incendios.
«Si uno no tiene la planificación estratégica se maneja sólo con la planificación operativa, donde justamente se define como solucionar una emergencia», analiza Jaramillo, «y básicamente los fuegos que vivimos en la Patagonia son recurrentes, constantes. Año a año aparecen con mayor intensidad. Por eso, hoy su abordaje debería estar mucho más planificado o debería haber mucha más previsión, en comunicación con las personas y en evitar que haya continuidad del combustible «.
En la gestión de Javier Milei la administración del Sistema Nacional de Manejo del Fuego pasó de la órbita ambiental al Ministerio de Seguridad, hoy a cargo de Patricia Bullrich. «La falta de un Plan Nacional de Manejo del Fuego, a pesar de estar establecido por ley, representa una grave falencia en la planificación para la prevención y supresión de incendios. Actualmente, existen únicamente pautas y metas anuales que incluyen necesidades operativas, equipamiento, capacitaciones y servicios de medios aéreos, pero sin un Plan Nacional integral«, explica Jaramillo.
Incendios: hay millones de dólares que no se entregan a las provincias
Argentina durante el período 2014-2016 redujo las emisiones derivadas de la deforestación en las regiones del Parque Chaqueño, la Selva Tucumano Boliviana, el Espinal y la Selva Misionera. Alcanzó una reducción total de más de 165 millones de toneladas de CO2. Por esos resultados y por el desarrollo de una Propuesta de Financiamiento, el Fondo Verde para el Clima aprobó un desembolso de U$S 82 millones para un nuevo proyecto de lucha contra la deforestación y el manejo sostenible de los bosques.
«El Fondo Verde para el Clima es una inversión internacional que orienta recursos para la mitigación de de cambio climático, para la reducción de gases de efecto invernadero», explica Jaramillo, «el fondo se consiguió en la gestión de Mauricio Macri y se logró que se le pague a Argentina por haber reducido significativamente la deforestación entre el año 2014 y 2016. Este pago, lo recibimos en la gestión del presidente Alberto Fernández y se definió que sería asignado a las provincias para diferentes actividades, como por ejemplo el manejo de bosques, el manejo forestal sustentable o la prevención de incendios. Rondaban entre 2 y 3 millones de dólares por provincia. Algunas definieron que una parte de esos montos iban a estar destinados a desarrollar sus planes de prevención de incendios forestales, pero, lamentablemente, esos fondos aún no se han entregado y las provincias no han tenido disponible esos recursos para implementar estos planes«, explica.
«Estos fondos deberían implementarse efectivamente en el el gobierno de Javier Milei», sigue el director general de Fundación Vida Silvestre Argentina, «pero todavía ese dinero no se entregó«.
Legisladores no pelean por el presupuesto asignado en Ley de Bosques
La Ley de Bosques Nativos es la Ley 26.331/07, que fue sancionada a finales de 2007. La normativa regula la restauración, protección, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. Para ello, establece herramientas de gestión, fondos y responsabilidades tanto para el estado nacional como los estados provinciales.
El artículo 30 crea el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos y tiene el objeto de compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques nativos, por los servicios ambientales que éstos brindan. Y el artículo 31 establece que ese Fondo esta integrado por:
a) Las partidas presupuestarias que le sean anualmente asignadas a fin de dar cumplimiento a la presente ley, las que no podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional;
b) El dos por ciento (2%) del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración;
c) Los préstamos y/o subsidios que específicamente sean otorgados por Organismos Nacionales e Internacionales;
d) Donaciones y legados;
e) Todo otro aporte destinado al cumplimiento de programas a cargo del Fondo;
f) El producido de la venta de publicaciones o de otro tipo de servicios relacionados con el sector forestal;
g) Los recursos no utilizados provenientes de ejercicios anteriores.
Jaramillo se sorprende por la actitud que los diputados: «Los legisladores de las provincias no levantan la mano cuando se discute el presupuesto nacional pidiendo que en el presupuesto estén los fondos que Nación debe comprometer para los bosques. Eso muestra la falta de compromiso político real de muchas provincias».
«La asignación del 0.3% del presupuesto nacional y el 2% de las retenciones de las exportaciones agrícolas, forestales y ganaderas, que tienen que constituir un fondo no se ha cumplido nunca», diagnostica Jaramillo. «Desde que se aprobó la ley la asignación se fue reduciendo. La última asignación en el presupuesto 2025, que aún no se votó, esta asignado lo mismo que para el presupuesto 2023 que fue el último presupuesto votado y representaba solo el 2,5% de los fondos que realmente se tendría que haber asignado por ley», analiza.
«La situación es grave. Los bosques nativos, como muchas otras áreas en las provincias, no están recibiendo el financiamiento que la nación tiene que asignar por ley», cierra, «y lo que es más preocupantes es que no se escuchan fuertes voces de los gobernadores o de los legisladores de las provincias afectadas por la falta de recursos reclamando por esta situación«.
Incendios en Patagonia: cómo está en Neuquén, Río Negro y Chubut
Desde que los incendios comenzaron en la Patagonia ya se quemaron – al menos – 25.394 hectáreas, más que la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
En Chubut hay tres focos activos: uno en El Pedregoso, otro en Río Pico y el tercero en Epuyén. Entre los tres, al menos ya llevan consumidas 6.830 hectáreas (3.530 en Epuyén; 3.300 en Río Pico).
En Neuquén, sigue activo desde el 30 de enero, el que se desarrolla en Parque Nacional Lanín, en el Valle Magdalena, en una zona de difícil acceso. Allí se calcularon 5000 hectáreas ya consumidas por las llamas.
En Río Negro hay dos zonas afectadas. Una es en el Parque Nacional Nahuel Huapi, que el incendio comenzó el 25 de diciembre y ya lleva 10.764 hectáreas quemadas. Este número se da por la suma de la superficie afectada en el sector Los Manzanos (10.129 hectáreas) y en El Manso con 635,5 hectáreas.
Si se suman las hectáreas afectadas de las tres provincias, da un total de 25.394; más que la superficie de la ciudad de Buenos Aires (20.300 ha).