Los proyectiles cayeron desde la Tribuna Guelfi, donde estaban los hinchas del Villero, hacia la Tribuna Henderson en la que se ubicaban los parciales aurinegros.

Foto: Ignacio Sánchez.
Redacción El País
Una vez se detuvo. A la segunda, se suspendió. Los incidentes que se dieron en la previa entre Peñarol y Cerro se replicaron durante el encuentro y fue lo que derivó en que el partido finalizara cuando iban 62′ en el Campeón del Siglo.
Iban 23′ de la primera parte cuando los encargados de seguridad le llamaron la atención a Gustavo Tejera, el árbitro central del partido, sobre lo que estaba ocurrido en el rincón entre la Tribuna Guelfi y la Henderson.
En la primera, estaban ubicados los hinchas de Cerro y en la otra los de Peñarol. Desde la cabecera comenzaron a caer proyectiles sobre los hinchas aurinegros que rápidamente buscaron correrse y así resguardarse ante lo ocurrido.
En uno de los momentos más complicados de la primera parte fue que se concretó una de las lesiones sufridas por una parcial aurinegra que recibió un golpe en su cabeza.
Rápidamente se la trasladó hacia un hospital en el que terminó recibiendo ocho puntos luego de una pedrada que la golpeó y que la alteró por el contexto de la situación vivida.

Claro está que ante lo ocurrido, fueron varios los hinchas que denunciaron los hechos que se dieron en el Campeón del Siglo y que decretaron la finalización prematura del juego cuando Peñarol estaba 3-1 en el marcador.
«El partido no se va a jugar, van a perder los puntos. Imposible pensar en armar el espectáculo de nuevo. El partido fue suspendido y se dio por terminado. Así nos indicó nuestro delegado Augusto Formento», indicó el presidente Ignacio Ruglio al término del juego en el escenario mirasol.
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