Silenciosa, esquiva, el “fantasma” de los juncales, la gallineta austral; es un pequeño animal más fácil de oír que de ver. Su presencia se oculta entre los pastos altos y es casi imperceptible en los humedales patagónicos. Solo se oye a veces un canto breve y agudo, pero casi nunca se las ve.
Es difícil de detectar, pero la escasez de especímenes y avistamientos de gallinetas chicas (Rallus antarcticus) sugiere que desde principios de siglo era extraño ver una. Es una especie de ave gruiforme que vive en Chile y Argentina y fue redescubierta recién en 1998, en la localidad de la Estancia La Angostura, Río Chico, Provincia de Santa Cruz.
Hace varios años,habitan en el corazón de un ecosistema en riesgo, según plantearon investigadores del equipo de Parque Patagonia del noroeste de Santa Cruz.
Desde este grupo, publicaron un estudio en la revista «Acta Zoológica Lilloana» que contiene datos nuevos sobre el comportamiento, reproducción y hábitat de la gallineta. El trabajo contiene más de seis años de trabajo en terreno.
Emanuel Galetto es técnico guardaparques y el científico que lideró esta investigación. Se abocó específicamente a obtener más datos sobre esta pequeña especie, con la misión última de abonar a su preservación. La información surgió desde la Agencia Rompehielos, un sitio de noticias sobre ciencia y medio ambiente.
El estudio se desarrolló en un juncal de la Estación de Campo “El Unco”, en el parque nacional santacruceño, donde el retiro del ganado, la remoción de terraplenes y la recuperación hídrica permitieron ampliar el humedal que pasó de tener ocho a 22 hectáreas.
Cuando el juncal se llenó de vida, la gallineta volvió a habitarlo, criando a sus pichones y expandiendo su rango. Sin embargo, los riesgos persisten.

Con este trabajo, los científicos lograron recolectar un volumen de datos sin precedentes sobre su biología y ecología mediante la utilización de cámaras trampa, técnicas de captura y marcaje, y un seguimiento constante.
Estas pequeñas miden unos 20 centímetros, son de carácter tímido y de difícil observación. Tienen un pico alargado y patas de color rojo brillante.
Gallineta chica: principales descubrimientos
Entre los principales hallazgos se supo que la gallineta chica tiene dos ciclos reproductivos por año, uno en primavera y otro en verano. “Esto resulta fundamental para comprender su potencial de recuperación poblacional”, destacaron.
“Saber que puede reproducirse dos veces al año permite pensar en estrategias de manejo más efectivas, con mayores probabilidades de éxito en la restauración de su hábitat”, explica Galetto.
Por otro lado, el ritmo migratorio de la gallineta aún es un enigma y en consecuencia, un desafío para los científicos. Hasta ahora, el monitoreo permitió detectar que al menos una parte de la población permanece durante el invierno en los juncales.

La hipótesis principal es de que la especie lleva a cabo una “migración parcial” ya que los registros de las cámaras trampa, muestran que algunos animales abandonan el sitio y regresan meses después.
En tercer lugar, la investigación ayudó a precisar cuáles son las condiciones ambientales clave para la especie: humedales sanos, con cobertura vegetal abundante (juncales), disponibilidad continua de agua y ausencia de especies exóticas.
“En los sitios donde se trabajó para controlar especies invasoras, restaurar cauces de agua y recuperar la vegetación nativa, la gallineta chica volvió a aparecer”, resume el investigador.
Galetto dijo que toda esta información “es un granito de arena que aporta a asentar las bases de nuevos trabajos que ayuden a la conservación de la especie”. Y agregó: “Creo que nunca antes se había reunido tanta información sobre la gallineta chica, así que estamos muy contentos”.
Conocer y proteger a la gallineta chica es una tarea científica, pero también un gesto de compromiso con el medio ambiente. Los nuevos hallazgos ahora les permiten pensar otras líneas para su conservación.
Gallineta chica: peligros latentes
“La reducción y uso intensivo de los escasos humedales de la Patagonia, sumado a la aparición de especies exóticas, probablemente afecten la supervivencia y reproducción de la especie”, advierte Galetto.
En el paper publicado en la revista internacional, se explica también cómo la depredación por parte del visón americano, una especie invasora; sumado al sobrepastoreo; son amenazas que han provocado la desaparición de la gallineta chica en varias zonas donde antes era común verla.
“La gallineta nos está mostrando caminos para cuidar mejor los humedales”, concluye Galetto.
Gallinetas chicas: quién es el investigador Emanuel Galetto
Emanuel Galetto es el coordinador de Conservación de la Fundación Rewilding Argentina. Se radicó en Santa Cruz, pero llega desde el noreste argentino donde inició su recorrido profesional como técnico guardaparque, egresado de la Universidad Nacional de Misiones.
En 2012, Galetto fue voluntario en el proyecto de reintroducción del oso hormiguero gigante del Proyecto Iberá, y se unió al equipo de la fundación en 2013 como asistente de campo en Rincón del Socorro, en el mismo proyecto.
Desde ese momento, coordinó los proyectos de reintroducción del oso hormiguero gigante, venado de las pampas, pecarí de collar y tapir en Rincón del Socorro desde 2014 hasta 2018, cuando se mudó a Santa Cruz para coordinar los proyectos de conservación en el Parque Patagonia.