La historia de Inés Socobehere, la beba tandilense que conmovió a la comunidad a través de la campaña «Un corazón para Inés», sumó un nuevo capítulo lleno de emoción. Luego de un mes sin poder verse, Inés se reencontró con su hermanito Bauti en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde permanece en recuperación tras haber recibido un trasplante de corazón el pasado 5 de julio.
«Un mes sin verse. En el medio llegó su corazoncito. Y hoy finalmente se dio el encuentro entre ellos y pudimos lograr una foto los cuatro juntos. Las últimas, si Dios quiere, dentro de un hospital», expresaron sus padres a través de la cuenta de Instagram @uncorazonparaines, desde donde han compartido cada etapa de esta intensa travesía.
El video muestra a los cuatro miembros de la familia reunidos por primera vez desde la operación. Inés cambió su expresión al ver a su hermano. Bauti, por su parte, se mostró emocionado y sorprendido al verla tan bien, según relató la familia.
«Gracias a esa familia donante, que nos regaló la oportunidad de ver crecer juntos a estos hermanos, pronto en nuestra casita en Tandil», añadieron con gratitud.
La pequeña Inés fue diagnosticada con miocardiopatía dilatada severa y permanecía en emergencia nacional del INCUCAI desde febrero. Su historia generó una enorme movilización social y multiplicó los mensajes de conciencia sobre la donación pediátrica de órganos. Finalmente, a principios de julio, llegó el corazón que necesitaba y la cirugía fue un éxito.
«Hoy siento que vale la pena todo lo que tuvimos que vivir. Tarda en llegar, pero al final hay recompensa», concluyeron.
Con el amor de su familia, el apoyo de toda una comunidad y el gesto inmenso de una familia donante, la historia de Inés sigue escribiéndose con esperanza. El reencuentro con su hermano es un símbolo del futuro que la espera: juntos, en casa, creciendo en Tandil.