El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará este viernes el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a marzo de 2025, un indicador muy esperado por analistas, inversores y ciudadanos. Las proyecciones de las principales consultoras privadas sugieren que la inflación de marzo podría oscilar entre el 2,5% y el 3%, superando el 2,4% registrado en febrero. Este leve repunte estaría impulsado por alzas en alimentos, educación y transporte, en medio de un escenario de incertidumbre cambiaria y factores estacionales.
Ya en marzo, en la canasta de alimentos que releva La Voz en supermercados, el índice subió a 3,28%.
¿Por qué sube la inflación en marzo de 2025?
Marzo es un mes tradicionalmente afectado por aumentos estacionales, como el inicio del ciclo lectivo, que impacta en rubros como educación y útiles escolares. Además, los alimentos, especialmente carnes, verduras y lácteos, han mostrado incrementos significativos, según relevamientos de consultoras privadas como EcoGo y C&T. Las lluvias que afectaron cultivos en el área bonaerense contribuyeron al encarecimiento de frutas y verduras, mientras que la carne volvió a ser un factor clave, con subas de hasta el 6,3% en algunos casos.
La tensión en el mercado cambiario también juega un rol importante. La reciente escalada de los dólares paralelos y las expectativas sobre un posible ajuste en el esquema cambiario tras las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) generaron incertidumbre, lo que podría haber llevado a aumentos preventivos en algunos sectores.
Proyecciones de las consultoras
Las estimaciones de las consultoras privadas varían ligeramente, pero coinciden en un rango acotado:
- EcoGo y C&T proyectan un IPC del 2,7%, destacando el fuerte impacto de los alimentos y bebidas, que habrían subido un 5,4%.
- Analytica estima un 2,5%, señalando incrementos en verduras (13,6%) y carnes (4%).
- Orlando Ferreres & Asociados es más pesimista, con un 2,9%, mientras que Fundación Libertad y Progreso prevé un 2,4%, igualando el dato de febrero.
- El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central anticipó un 2,2%, aunque las consultoras privadas consideran que el número final podría ser superior.
¿Qué significa para la economía?
Este dato es crucial para evaluar si el gobierno logrará su meta de perforar el piso del 2% mensual en los próximos meses, un objetivo que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, han destacado como prioritario. Sin embargo, los analistas advierten que la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, se mantiene persistente, lo que refleja una inercia inflacionaria difícil de quebrar, por ahora.
Para abril, las proyecciones son más optimistas, con estimaciones que rondan el 2,3% o menos, siempre que se estabilice el frente cambiario. Factores como la moderación de los aumentos estacionales y la continuidad del crawling peg al 1% podrían contribuir a una desaceleración.
Impacto en el bolsillo
El acumulado del primer trimestre de 2025 podría cerrar con una inflación cercana al 7,3%, según las consultoras. Esto impacta directamente en el costo de vida: una familia de cuatro personas necesitó en enero más de $1.057.923 para no caer en la pobreza, y los nuevos datos de marzo podrían elevar aún más esa cifra. Rubros como alimentos, alquileres y servicios públicos son los que más presión ejercen sobre el presupuesto familiar.
Inflación 2025 en Argentina, mes a mes
- Enero 2025: 2,2%
- Febrero 2025: 3,7%
La inflación en Córdoba: mes a mes de 2025
- Enero 2025: 2,2%
- Febrero 2025: 3,7%
Canasta básica: datos relevados por La Voz
La Voz del Interior realiza mes a mes un relevamiento de la canasta básica de alimentos en supermercados de Córdoba capital. La suba de precios en alimentos, bebidas y elementos de limpieza fue del 2% en enero de 2025 y la suba total del 2024 fue 92,4%, muy por debajo de la inflación. En febrero, por la suba de la carne, la cifra fue mayor y ascendió a 3,14%. En marzo también volvió a subir levemente a 3,28%.
- Enero de 2025: 2%
- Febrero de 2025: 3,14%
- Marzo de 2025: 3,28%
Inflación de 2023 y 2024
– Conocé todos los datos del 2023
– Conocé todos los datos del 2024
Qué es la inflación
La inflación es un concepto económico que se refiere al aumento generalizado y sostenido en el tiempo de los precios de bienes y servicios en una economía. En otras palabras, cuando la inflación ocurre, cada unidad de la moneda de un país (como el dólar, o el peso) tiene menos poder adquisitivo para poder comprar bienes y servicios.
La inflación se mide mediante un indicador llamado “Índice de Precios al Consumidor” (IPC), que sigue de cerca el precio de una canasta de bienes y servicios representativa que las personas comúnmente compran. Cuando el IPC aumenta con el tiempo, se considera que hay inflación.
La inflación puede ser causada por diversas razones, incluyendo:
- Política monetaria: Las decisiones de los bancos centrales sobre la oferta de dinero y las tasas de interés pueden influir en la inflación. Una política monetaria expansiva (aumento de la oferta de dinero y tasas de interés bajas) a menudo puede contribuir a un aumento de la inflación.
- Demanda excesiva: Cuando la demanda de bienes y servicios supera la capacidad de producción de una economía, los precios tienden a subir.
- Costos de producción: Si los costos de producción para las empresas aumentan (como los salarios, la energía o las materias primas), es probable que trasladen estos costos adicionales a los precios de sus productos.
- Expectativas inflacionarias: Si las personas y las empresas esperan que los precios suban en el futuro, pueden ajustar sus comportamientos y decisiones de gasto en consecuencia, lo que a su vez puede alimentar la inflación.
La inflación puede tener efectos negativos en una economía. Un nivel moderado de inflación se considera normal y puede ser indicativo de una economía en crecimiento. Sin embargo, una inflación muy alta o muy baja puede ser perjudicial para la estabilidad económica. Una inflación excesiva puede erosionar el poder adquisitivo de la moneda, mientras que una inflación muy baja o deflación (caída de los precios) puede desencadenar una disminución en el gasto y la inversión, lo que puede llevar a la recesión económica. Por lo tanto, los gobiernos y los bancos centrales suelen monitorear y tratar de controlar la inflación para mantenerla en niveles moderados y estables.