La Reserva Federal prevé recortar tasas, pero la tensión comercial y la fortaleza del dólar pueden sumar presión a la estrategia de Javier Milei
26.02.2025 • 07:45hs • Economía
:quality(85)/https://assets.iproup.com/assets/jpg/2021/06/19988.jpg)
Las políticas comerciales de Donald Trump y los movimientos de la Reserva Federal generan nuevas presiones en los mercados globales, con potencial impacto en Argentina.
Según un análisis de VT Markets, la agresiva estrategia arancelaria de Estados Unidos contra China, México y Canadá ha incrementado la volatilidad financiera y podría afectar a los países emergentes, incluyendo a la economía argentina.
El retraso en la aplicación de la mayoría de los aranceles estadounidenses dio un respiro a los mercados, pero China respondió con nuevas medidas: impuso tarifas del 15% a la energía y del 10% a 72 productos manufacturados de origen estadounidense.
¿Cómo impacta en Argentina?
Este escenario global tiene efectos directos en la economía argentina, en especial en la cotización del dólar y las expectativas inflacionarias.
Mientras el Gobierno de Javier Milei busca reducir la inflación y estabilizar el tipo de cambio, la fortaleza del dólar a nivel global y la incertidumbre en los mercados podrían sumar presión sobre el peso argentino.
Uno de los factores clave es la política de la Reserva Federal (Fed), que planea reducir tasas en 50 puntos básicos para finales de 2025, dejando el tipo de referencia en 4%.
Aunque esto representa un alivio para los mercados emergentes, la persistencia de la inflación en Estados Unidos impide una flexibilización monetaria más agresiva, lo que mantiene la presión sobre las monedas de países en desarrollo.
Según los analistas de VT Markets, este escenario va en contra de la estrategia de Milei, que busca reducir la inflación por debajo del 2% mensual tras un 2024 con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 117,8%.
Si la política comercial de Trump genera un fortalecimiento del dólar y nuevas subas en precios internacionales, Argentina podría enfrentar una mayor devaluación del peso, dificultando los planes del equipo económico.
¿Y el oro?
En este contexto de incertidumbre, el oro vuelve a posicionarse como un activo de refugio.
La preocupación por la inflación global y las tensiones comerciales impulsan la demanda del metal precioso, que históricamente ha servido como cobertura ante la volatilidad en los mercados financieros.
Con un escenario internacional cambiante y políticas económicas en constante ajuste, los inversores y empresas en Argentina deberán seguir de cerca la evolución de los mercados y la respuesta de los bancos centrales para anticiparse a los posibles efectos sobre el peso y la inflación local.
