Por Marcelo Carbone*
Es un error relacionar a los influencers solo con las redes sociales. Esto está vinculado con el concepto de la persona, que es marca y que representa y significa. Una marca es un contenedor de emociones, una marca es lo que hace sentir. Y una persona también representa y es lo que hace sentir.
También es un error pensar que antes no existían los influencers. También existía el negocio de los influencers, pero ahora hay un medio, como las redes, que los magnifica. Previamente, existía en lo que llamábamos líderes de opinión.
El único capital del influencer es la credibilidad: la gente debe confiar en lo que el influencer dice y llevarlo a una realidad propia. Claro que puede ser mucho más beneficioso un influencer de comidas que un influencer político.
Uno no suele salir de su zona de confort. Por eso, es importante que las opiniones sean validadas. El influencer se construye de sensaciones entre una persona y la otra. Uno elige al influencer, no es que el influencer lo elige a uno. El consumidor elige todo el tiempo.
*Especialista en Emprendedurismo