La Economía de los cuidados emerge como eje central para reducir brechas y promover el trabajo decente en América Latina y el Caribe, según el informe regional presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El documento, titulado «Economía del Cuidado y Trabajo Decente», ofrece un análisis con perspectiva de género, identificando desigualdades y proponiendo políticas para una sociedad del cuidado «inclusiva y sostenible».
El estudio destaca que las mujeres en la región dedican hasta tres veces más tiempo que los hombres al trabajo de cuidados no remunerado, lo que limita su participación laboral y perpetúa la pobreza. «Invertir en cuidados es invertir en bienestar colectivo y crecimiento económico«, señaló el informe, que proyecta impactos positivos en creación de empleo, formalización y mejora de ingresos.
Simulaciones y datos por país de la economía del cuidado
Mediante modelos técnicos, el reporte cuantifica cómo políticas públicas robustas en cuidados podrían generar empleos formales, especialmente para mujeres, y reducir la precarización.
También Incluye análisis específicos por naciones, como el caso de Chile, donde se evidencian avances y desafíos pendientes.
«La redistribución de los cuidados es un paso irreversible hacia la igualdad sustantiva», subrayan las organizaciones.
El informe concluye que el fortalecimiento de la economía del cuidado no solo garantiza derechos, sino que es «una condición indispensable para lograr trabajo decente y sostenibilidad en América Latina«.
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