El Congreso de la Nación dio inicio este lunes al debate del Presupuesto y de la reforma laboral, dos de los ejes centrales de la agenda legislativa del Gobierno para el cierre del año. Las discusiones se desarrollan en comisiones y anticipan un intenso intercambio entre el oficialismo y los bloques opositores.
Por un lado, el tratamiento del Presupuesto busca definir el rumbo económico para el próximo período, con especial foco en el gasto público, el equilibrio fiscal y las prioridades de inversión del Estado. Desde el oficialismo sostienen que se trata de una herramienta clave para ordenar las cuentas públicas y dar previsibilidad.
En paralelo, la reforma laboral genera fuertes cruces políticos y sindicales. El proyecto apunta a modificar distintos aspectos del régimen de trabajo, con el objetivo —según el Gobierno— de modernizar el sistema y promover el empleo formal. La oposición y sectores gremiales, en cambio, advirtieron sobre posibles retrocesos en derechos laborales.
El debate se da en un contexto de negociaciones abiertas, donde el Ejecutivo necesita consensos para avanzar con ambas iniciativas. Se espera que en los próximos días se intensifiquen las reuniones y que el Congreso se convierta en el principal escenario de la disputa política.

