Redacción El País
La directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mónica Xavier, pidió el martes en el Parlamento un aumento del presupuesto del 40%. A su entender, se debe “sincerar la línea de base” porque se gestionan refuerzos debido a que no dan los números para cumplir con los objetivos. En respuesta, el senador colorado Pedro Bordaberry indicó que le “llama la atención el error de cálculo” porque la diferencia entre lo que tiene y precisa es “importante”.
La discusión se dio en la comisión de Derechos Humanos y equidad de género de la Cámara de Senadores, en la que se debatieron varios proyectos vinculados a la violencia contra las mujeres, a la imprescriptibidad de los delitos sexuales contra menores, y la brecha salarial de género.
Fue una reunión de comisión donde, además, Xavier planteó que se requiere una “institucionalidad más jerarquizada” del organismo que lidera en el “organigrama del Estado”, y que Uruguay es el “único país de la región” donde “solo” es una “división de un ministerio”.
Xavier argumentó que el aumento del presupuesto se precisa porque, entre otras cosas, “hay dificultades en el territorio para encontrar los servicios y para que estos den satisfacción a la demanda”. También aseguró en la comisión que se comprometieron a “aumentar los cupos en materia de protección a las mujeres” en lo vinculado a la trata porque el país está en “cupo cero” y no se puede “continuar así” debido a decisiones de la administración anterior.
Por su parte, la senadora blanca Graciela Bianchi realizó una serie de críticas y pidió información a Inmujeres. La nacionalista apuntó que “existe toda una superestructura” en lo vinculado a género y preguntó “qué impacto han tenido sobre el problema de fondo, que es la violencia”.
“Personalmente, guiándome por las cifras, diría que el resultado es cero. En realidad, han aumentado los problemas”, afirmó. No obstante, aseguró que está dispuesta a “seguir agregando ‘dispositivos’” pero en la “medida en que se demuestre qué resultados se han obtenido”.
En ese sentido, continuó —según consta en la versión taquigráfica—: “No vivo en otro planeta, sino acá en Uruguay, y estoy bastante comprometida con las cosas que pasan, veo que se han ido agravando las cifras, tanto de femicidios como de violencia contra las mujeres y de violencia contra los hombres”.
Uno de los proyectos en los que la comisión pondrá el foco es en una iniciativa para el reporte, sistematización y transparencia de los datos sobre brecha salarial de género. Este, además, ya tiene media sanción de la Cámara de Representantes.
Desde la delegación de Inmujeres, Natalia Reyes realizó algunas puntualizaciones sobre el proyecto de ley. Una fue que “estudiar las empresas de más de 50 empleados y empleadas, como lo indica este proyecto de ley, reviste un sesgo en sí mismo, ya que las más chicas no van a estar contempladas en el cálculo de esta brecha”. Además, señaló que, si solo se toma información del Banco de Previsión Social y de otros organismos de seguridad social que reporten datos. Ello “no va a permitir medir” las diferencias en el trabajo informal, sostuvo.
También indicó que la opción de trabajar con el “promedio del salario” no es el “instrumento adecuado”. A su entender, se necesitan los “montos brutos” porque sino se “estaría barriendo una cantidad de desigualdades”. A su vez, cree que “se debería incorporar la cantidad de horas trabajadas de todas las personas que van a formar parte de esta medición” porque se sabe que las “mujeres, dado que tienen una sobrecarga en el trabajo no remunerado, se insertan durante menos horas del día en el remunerado”.
Después de la comparecencia de Inmujeres, los senadores decidieron incluir los informes de Diputados sobre el proyecto en la discusión de la próxima semana.