“Como se ha calificado por diferentes medios, es un fallo histórico y trascendental para nuestra comunidad”, comenzó diciendo la concejal Lilián Labaqui (UCR) al referirse a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires que obliga a la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) a construir una planta potabilizadora para la provisión de la ciudad.
La edil señaló que “esta situación – que, en lo personal, vengo reclamando desde el primer día de gestión legislativa, en 2021 y fue el primer proyecto que presenté – la abordamos el miércoles 28 de mayo pasado en la Comisión de Calidad de Vida que presido: aportamos nuestra visión en el Concejo Deliberante con el Ing. Pedro De las Barreras y dejamos un riguroso estudio técnico- científico, que realizó con su equipo, desde lo que nosotros definimos como la dimensión sociocomunitaria, sanitaria y ambiental de la provisión de agua potable y saneamiento en la ciudad de Bragado”.
Refirió a cuestiones conocidas que afectan la calidad del líquido elemento “contaminando las fuentes de provisión, las napas subterráneas y los cursos de agua” entre los que apuntó a “la planta depuradora de la ciudad fuera de servicio desde hace añares largando los desechos cloacales y de vaciamiento de atmosféricos sin tratamiento al arroyo Saladillo”, el arsénico, los agroquímicos, los metales químicos pesados y muy complejos y los nitratos, apuntando, particularmente, a la existencia del basural a cielo abierto “donde va a parar todo y de todo, sin gestión”,
“Es de esperar que en los próximos 180 días ABSA cumpla con la manda de la máxima instancia del Poder Judicial de la Provincia y no haga como con los bidones que nos retrotrajo a las canillas comunitarias de los años 80, y la Autoridad del Agua bonaerense no mire para otro lado y encubra a la empresa en su falta’, señaló por último.
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