En un entorno de constantes cambios, la Inteligencia Artificial (IA) se proyecta como un factor clave que puede remodelar el futuro laboral creando nuevos roles y exigiendo competencias cada vez más actualizadas. En esta sinergia, la capacitación constante de habilidades definirá la nueva normalidad en el mercado de trabajo donde los avances tecnológicos y la experiencia práctica frente a los títulos formales están ganando terreno.
Así lo revela el informe internacional “Habilidades del Futuro”, elaborado por el Banco Santander junto a la consultora Ipsos, que fue realizado en Argentina y en otros 14 países de América y Europa.
En otras palabras, el documento revela que la mayoría de las personas (el 58%) considera que dominar la IA será esencial para acceder, permanecer y mantenerse competitivo en el mercado laboral. Esta necesidad se incrementa con la edad (el 96 % de 55 a 65 sostiene la importancia de recibir formación continua). La ciencia de datos y la digitalización también representan áreas de formación demandadas.
“Sin dudas, sumar estas capacidades a tu talento ampliará las posibilidades de tener buenas oportunidades de trabajo. No va a existir una industria o empresa que no pueda beneficiarse de estas herramientas”, coincide Fredi Vivas, ingeniero especializado en IA, CEO y fundador de RockingData.
¿Las razones? Una de las principales motivaciones para formarse es mejorar la empleabilidad y la competitividad profesional, sobre todo lo analizan así quienes tienen entre 35 y 44 años. Los objetivos también son adaptarse a los cambios y a las nuevas tecnologías, aumentar la eficiencia, la productividad en el trabajo, la resolución de problemas, la toma de decisiones y desarrollar una mentalidad de aprendizaje continuo.
No obstante, los encuestados plantean que a la hora de capacitarse profesionalmente se encuentran con barreras significativas. ¿Cuáles son? El costo, que enfatiza la necesidad de opciones de formaciones más asequibles, y la falta de tiempo.
En esta dinámica, el 49% de los encuestados considera que el sector público debería ofrecer cursos gratuitos para promover el aprendizaje. Otros impedimentos con los que se encuentran son la falta de oportunidades, de incentivos y de compromiso por parte de las empresas. Y un porcentaje menor se resiste al cambio
Vivas destaca que, con diferentes variantes de precios y enfoques, en la actualidad hay mucha oferta: desde másters presenciales o virtuales y cursos cortos hasta diplomaturas y canales de Youtube. “Como profesor de la Universidad de San Andrés he participado en varios programas de este estilo en los últimos 7 años y realmente los asistentes salen con varias ideas y conocimiento para aprovechar estas tecnologías. Asimismo, como cualquier otra herramienta de software, se pueden aprender usando pero lo ideal es entender los conceptos clave de la mano de personas que ya hayan hecho ese camino antes”, expresa.

¿Existe una desconexión entre el sistema educativo y las necesidades del mercado laboral? La premisa es así: es crucial tener al menos un mínimo conocimiento para entender un mundo digital. “En los últimos 26 años mucha gente perdió posibilidades por no tener una alfabetización digital elemental. Contar con estas habilidades le puede cambiar la vida a un joven. Antes, se trataba de conocimientos en informática como el uso del Word, Excel o saber navegar en internet. Hoy, interesan herramientas de inteligencia artificial, el trabajo con datos, la ciudadanía digital, la ciberseguridad, entre otros.
Un nuevo paradigma educativo
La educación y la formación resultan claves para el mercado laboral: tanto para complementar los estudios como para mantenerse actualizado. Por eso, el documento también expone que el 45% de los encuestados considera que el sistema educativo público no los prepara adecuadamente para el mercado laboral.
En tal contexto, 4 de cada 10, especialmente las personas entre 25 y 34 años, manifestó que la experiencia práctica y la educación no formal (como el autoaprendizaje, los cursos y los talleres) serán más valiosas que contar con un título profesional. De hecho, 6 de cada 10 cree que las nuevas generaciones tendrán trabajos que actualmente no existen y el 56%, que en el futuro desaparecerán los trabajos más mecánicos gracias a los avances tecnológicos
Otro dato relevante del estudio es que 4 de cada 10 de los encuestados señaló que elegiría una educación distinta si pudiera volver el tiempo atrás. Entre las modalidades de aprendizaje preferidas rankean: un plan formativo híbrido con sesiones online y presenciales (34%), un plan formativo online (33%), un plan formativo presencial (23%) y ser autodidacta, aprendiendo mediante podcasts, libros y vídeos (11%).
“Conozco a muchas personas de más de 35 años que buscan un lugar en el mundo de la tecnología. Quizás sea porque cuando eligieron su carrera no tenían tan claro lo que querían hacer y con los años encontraron otros intereses. Si bien la tecnología informática seguirá enfocada en desarrollar talentos en la ingeniería de software, analistas de sistemas o científicos de computación, también buscará incorporar perfiles cada vez más orientados a negocios como el mundo del marketing, comercial, ventas, administración de empresas o finanzas”, analiza Vivas.
De cara al futuro
De cara al futuro, la gran mayoría de los encuestados planea seguir trabajando en Argentina durante la próxima década, aunque su mayor preocupación sea el bajo salario que perciben por su trabajo.
Para Vivas, el mundo de los negocios está incorporando herramientas digitales porque los consumidores modifican la manera en que les gusta comprar, relacionarse, estudiar y demás.
“La inversión en tecnología digital aumentará en los próximos años. Los profesionales vamos a tener que afinar nuestra capacidad de encontrar nuevas oportunidades para hacer crecer el negocio. Ya no haremos distinciones entre los perfiles tecnológicos y no tecnológicos en una empresa porque todos vamos a tener que incorporar lo digital a nuestros saberes de base, hayas estudiado Recursos Humanos, Marketing, Finanzas o cualquier otra cosa. Tendremos que aprender todos los días”, razona.
En definitiva, formar, reconvertir y acompañar a las personas en un entorno laboral en permanente transformación ya no es opcional. No se trata solo de anticipar el futuro, sino de construirlo desde hoy, con educación práctica, tecnología y compromiso colectivo.
MG