Después de un fin de semana bajo la lluvia, por lo menos 27 municipios del Conurbano y la zona norte-noroeste de la Provincia mantenían distintos niveles de complicaciones derivadas de las inundaciones. Más de 2.800 personas seguían evacuadas; se estima que otras 1.500 seguían autoevacuadas; tres rutas estaban cortadas por las autoridades y las fuerzas de seguridad y de defensa civil seguían en la búsqueda de tres desaparecidos.
El domingo –casi 48 horas después de iniciado el fenómeno que descargó hasta 433 milímetros de agua en la región- los organismos oficiales confirmaron la muerte de un hombre de 71 años que había sido visto por última vez en la ruta 41, cuando viajaba desde San Antonio de Areco a Baradero. El cuerpo fue encontrado adentro de su auto que fue arrastrado por el agua a un campo cerca de la localidad de Santa Coloma.
Rojas, Salto, San Antonio de Areco y Zárate fueron algunos de los municipios más castigados.
Con la mejora climática comienza el lento regreso a los hogares y el doloroso reconocimiento de las pérdidas materiales. El temporal de lluvia intensa afectó un área en el que viven más de 6 millones de personas.
El gobierno de la Provincia reportó dificultades “severas” por el exceso hídrico en estos distritos: Marcos Paz, Colón, Chivilcoy, Chacabuco, Suipacha, General Alvear, General Arenales, General Rodríguez, Luján, Arrecifes, San Antonio de Areco, Ameghino, Junín, Capitán Sarmiento, Salto, Baradero, Exaltación de la Cruz y San Andrés de Giles. Todos municipios del interior bonaerense situados sobre la franja norte de la Provincia.

Y los anegamientos, ingreso de agua a los domicilios y otros problemas también se registraron en estos partidos del Conurbano: La Matanza, Avellaneda, Quilmes, Lomas de Zamora, Moreno, Merlo, Zárate, Campana, Escobar.
Un reporte elaborado por el ingeniero hidráulico, Claudio Velazco, determinó estos registros de precipitaciones entre el viernes y el domingo: San Antonio de Areco, 433 milímetros; Zárate, 402; Arrecifes, 360; Salto 323; Capilla del Señor, 256 y Moreno 198. Otros lugares de esa zona noroeste provincial recibieron más de 100 milímetros en ese lapso.
“Vemos un comportamiento diferente al ocurrido en las últimas catástrofes, como la de Bahía Blanca. Esta vez, el frente de tormenta fue mucho más amplio y el período de exposición de la lluvia en la zona afectada también resultó más prolongado”, dijo Velazco a Clarín. “Eso difiere de lo que ocurría con las típicas tormentas intentas pero cortas y acotadas”, agregó.
El Gobierno de la Provincia dispuso la creación de un “comité de emergencia” que opera desde la sede de Puente 12 de la Policía, en Ciudad Evita, partido de La Matanza. “Comienza la tarea de reconstrucción”, dijeron en ese centro.

La madrugada del domingo registró el último resabio de la tormenta, con un alto nivel de intensidad de lluvias en la zona entre la 1 y las 3.
En ese período y hasta la mañana del domingo se recibieron las últimos pedidos de ayuda. Fueron 77 llamados vinculados a “emergencia civil”. Nada grave. Todos vinculados a la caída de árboles, postes y cableado.
Para Arrecifes, San Antonio de Areco, Campana, Salto y Zarate, el Ministerio de Seguridad reforzó la presencia policial y de bomberos. También envió 65 móviles terrestres, 26 medios acuáticos, un helicóptero, torres de iluminación, motobombas y grupos electrógenos.
El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, a través de la Dirección de Vialidad, envió dos retropalas, tres retroexcavadoras, ocho camiones volcadores, diez camionetas con personal de tránsito y dos badcat para limpieza de las rutas habilitadas. El domingo, las autoridades decidieron rehabilitar la ruta 51 entre Arrecifes y Carmen de Areco; y la 41 entre Santa Coloma y Villa Lía.

Al cierre de esta edición seguían sin permitir el acceso de vehículos por presencia de agua en: ruta 191 entre Arrecifes y Salto; la 31 entre Salto y Rojas y la 32, entre Salto y Pergamino.
Obras y trabajos pendientes
Ya con el cielo despejado y mientras buscaban paliar las dificultades entre los vecinos afectados, anoche en la Gobernación evaluaban los resultados del desastre con un dato que aportaban desde Infraestructura: que el Gobierno Nacional disolvió al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), que tenía a su cargo la planificación y ejecución de obras de agua y saneamiento. Y que ese organismo había ejecutado 450 obras entre 2019 y 2023.
En Zárate, el intendente Marcelo Matzkin admitió que “en algunos barrios había hasta dos metros de agua en domicilios”.

El diputado provincial Matías Ranzini (Pro, de Zárate) dijo que “los barrios más afectados son asentamientos que se fueron permitiendo en el transcurso de décadas, ubicados en zonas bajas pero donde el Estado los fue manteniendo con energía o servicios. Nunca se hizo un reordenamiento de esos asentamientos”.
Y aclaró que en los últimos dos años se elevaron las exigencias para nuevos loteos. “Pero es tarde: hubo miles de afectados”, dijo el legislador.
El estudio que elaboró el ingeniero Velazco sostiene que para evitar los anegamientos en esa zona norte de la Provincia se requieren obras de ensanchamiento de los cauces de los principales arroyos o ríos.
“El Arroyo Pergamino, desde esa ciudad hasta Arrecifes; y el Rio Arrecifes, desde ruta 8 al rio Baradero, son casi 168 km. de largo. Allí tiene un ancho de 26 metros y requiere tener 74 metros para evitar los desbordes”, dijo el experto.
Y también mencionó un trabajo sobre el Paraná de las Palmas, para llevar el cauce de 28 a 73 metros. Esos emprendimientos no están previstos en los planes, por el momento, reconoció el experto. “Serían imprescindibles para evitar desastres con tormentas medianas y severas, como la de estos días”, aclaro.
La Plata. Corresponsalía.
MG