La Unidad Fiscal Especializada en Medio Ambiente (Ufema) de la ciudad de Buenos Aires confirmó ayer que avanza con algunas medidas contra el hombre que robó dos de los gansos que suelen nadar en los lagos de Palermo. El video que anteayer provocó indignación en las redes sociales mostraba cómo esta persona utilizó pan como carnada y después tomó a los animales por el cuello para meterlos violentamente en su automóvil. Todo fue filmado y difundido sin ningún tipo de ocultamiento. Un segundo video compartido exhibió a los ejemplares en lo que parece ser la pileta del domicilio de su captor.
Tanto desde el gobierno porteño como desde la Legislatura local hubo manifestaciones de agravio generalizado. No solo perturba el ataque a la fauna silvestre, sino que en este caso preocupa que el agua de las piletas suele tener fuerte presencia de cloro y es un ambiente potencialmente dañino para la salud de estas aves. En esa línea, desde la Subsecretaría de Ambiente de la ciudad, encabezada por Natalia Persini, comunicaron a LA NACION que no tomarían ninguna medida de prevención para resguardar a estos animales. Tampoco el Ministerio de Espacio Público, a cargo de Ignacio Baistrocchi, planifica alguna acción en especial con este objetivo, respondieron ante la consulta.
Según se pudo saber por fuentes oficiales, desde el lunes la Policía de la Ciudad comenzó a investigar de oficio para intentar identificar al hombre y la División de Delitos Ambientales tiene a cargo el caso. Ya se realizaron tareas de ciberpatrullaje y búsqueda a través de redes sociales para rastrear el perfil que subió el video.

“Además, se realizó un amplio trabajo de visualización de cámaras públicas y privadas para dar con el auto en el que huyeron”, dijeron desde la Fiscalía General de la ciudad, a cargo de Juan Bautista Mahiques, quien sostuvo que “lamentablemente, las penas por maltrato animal aún siguen siendo bajas”.
Por su parte, la Ufema, a cargo de Blas Matías Michienzi, aclaró que en este caso las conductas que podrían imputárseles son por sufrimiento innecesario, artículo tres, inciso 7, de la ley 14.346 sobre maltrato animal. Esta ley estipula una pena de entre 15 días y un año de prisión.
Anteayer, legisladores como Emmanuel Ferrario –del bloque Volver al Futuro (Pro) y un fiel alfil del exjefe porteño Horacio Rodríguez Larreta– denunció a través de X el “maltrato” de los gansos viralizado en redes sociales. “Son unos descerebrados”, escribió en su posteo.
Este legislador ha sido uno de los impulsores de normativa de protección y cuidado animal. La semana pasada fue sancionada una reforma al Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para incluir multas más altas en contra del maltrato, sobre todo el doméstico, que se elevan hasta los $8.000.000.
Esta iniciativa forma parte de una batería de proyectos denominada Ley Huellas, que busca hacer de la Capital un lugar en el que las mascotas sean consideradas parte de las familias. Son cinco proyectos de ley que apuntan a regular desde la tenencia responsable hasta el uso del transporte público, pasando por caniles, paseadores y guarderías.
Desde la Subsecretaría de Ambiente del gobierno porteño advirtieron a LA NACION que están acompañando a la Ufema en la investigación, aunque no tienen prevista ninguna medida extra tendiente a la protección de los gansos que quedan en los Bosques de Palermo, ni el Ministerio de Espacio Público adoptará alguna acción complementario, pudo saber este medio.
El de los gansos de Palermo, para el Ejecutivo distrital, no es un tema ajeno. Recordemos que, durante 2018, se retiraron la mayor parte de los ejemplares que vivían en el Parque Tres de Febrero. La medida que generó polémica en su momento por los riesgos de la captura, el traslado y el destino al que se enviaron.

Los animales fueron relocalizados en diferentes espacios que cuentan con espejos de agua, como la Fundación Naturaleza Viva de Florencio Varela, granjas educativas y los parques de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana (Ceamse), a donde llegaron los primeros ejemplares.
Para febrero de 2018, Ceamse había confirmado a LA NACION que habían recibido 200 individuos de los 500 que iban a ser derivados en total al Complejo Norte 3. “Nosotros lo que hicimos fue instalar uno de los módulos al lado de un lago que tenía el predio y es ahí donde trasladaron a los gansos. Es una forma de demostrar que un relleno sanitario puede estar cerca y no contaminar”, indicaron.
El 10% de aquellos gansos permanecieron en los lagos de Palermo y, en teoría, se iba a llevar a cabo un control de su reproducción para evitar la superpoblación. Sin embargo, testimonios recopilados por LA NACION dieron cuenta de la repoblación de esta especie sobre los lagos de Palermo. Desde la Ciudad, reconocieron que no hay un censo actualizado sobre la cantidad de ejemplares y que tampoco se han pensado medidas al respecto, luego del reciente secuestro de los dos animales que quedó grabado en videos virales.