Por primera vez en Latinoamérica, un equipo científico busca conocer cómo se desplaza un puma juvenil cuando deja el territorio en el que nació, a dónde se dirige cuando se separa de su madre -entre los 6 y 15 meses- y dónde se establece.
A través de un seguimiento sistemático, el equipo científico de Rewilding Argentina lleva adelante este estudio en Santa Cruz mediante tecnología satelital y energías renovables. Iniciaron en febrero de este año en la zona de Parque Patagonia y Monte León.
El seguimiento de los felinos se hace mediante transmisores solares montados en caravanas. Son pequeños dispositivos con paneles solares que pesan entre 25 y 30 gramos y se abrochan a la oreja del animal. No representan una molestia para los pumas por su tamaño y liviandad.

Hasta el momento, colocaron diez en pumas juveniles de Monte León y seis en Parque Patagonia. Cada caravana tiene un GPS que se activa cuatro veces al día y transmite su localización en tiempo real vía satélite, según explicó el biólogo neuquino Emiliano Donadío, director científico de la Fundación Rewilding Argentina.
En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el biólogo oriundo de San Martín de los Andes, explicó que se valen de las habituales caravanas que se utilizan para ganado, y en este caso las adaptan para que actúen como «soporte» de los transmisores con GPS.
«No solo como soporte, sino que se usa la forma de enganche a la oreja que se usa comúnmente en el ganado. Son caravanas modificadas para poder poner estos transmisores en las orejas de los animales», detalló.
«Estos transmisores se hicieron básicamente para controlar el ganado y después algunas empresas se dieron cuenta que se podían empezar a usarlos en fauna silvestre (…) y nosotros estamos probando por primera vez su efectividad en pumas», aclaró Donadío.
«Veinte pumas juveniles en cada parque nos gustaria marcar», actualizó el biólogo. Llevan 16 hasta ahora, de la muestra de 40 en total que buscarán obtener.
Gala Ortiz es la veterinaria que participa en la colocación de transmisores. Se realiza con el animal sedado y es fundamental que sea con todos los cuidados para que no afecte el movimiento natural de la oreja.
Dispersión de pumas: proyecto financiado por National Geographic
“Este es el primer estudio que va a evaluar cuantitativamente la dispersión de los pumas en la Patagonia, en particular, y en Latinoamérica, en general. Esperamos que estos datos, colectados de manera sistemática y siguiendo el método científico, sirvan para generar estrategias de coexistencia ecológicamente sostenibles”, precisó.
La dispersión de los pumas no es un mero capricho ni una casualidad, sino que se trata de un “mecanismo biológico fundamental”, explican los científicos y por eso merece ser investigado.
La iniciativa es financiada por National Geographic y está centrada en la importancia ecológica de los grandes depredadores y su coexistencia con productores en paisajes compartidos ya que el puma es una especie clave en la Patagonia.
Los investigadores esperan tener los resultados preliminares en el verano 2026. «Queremos evaluar qué proporción del total de juveniles nacidos en áreas protegidas se dispersan hacia otras áreas de la Patagonia», describió Donadío.

Según un estudio similar realizado en Estados Unidos, el 100% de los machos juveniles mostró movimientos de dispersión, mientras que solo el 60% de las hembras se involucra en esa dinámica. Además, los machos tienden a moverse distancias más grandes. De esta forma, evitan aparearse con sus padres.
“Al dispersarse e irse a otro lado, aportan genes nuevos en los lugares a donde llegan. Por lo tanto, aportan a la diversidad genética, que es muy importante para mantener poblaciones de animales genéticamente sanas”, detalló el investigador.
Dispersión de pumas: un compartamiento individual
Desde la fundación, precisaron que la dispersión no es lo mismo que la migración. La dispersión es un comportamiento que se presenta individualmente en cada animal en cambio la migración involucra a un gran número de animales que se mueven en conjunto en la misma dirección y de manera estacional.

En el puma, la dispersión no está predeterminada: ni la dirección, ni el recorrido. Se sabe que las distancias, particularmente en machos, pueden llegar a los cientos de kilómetros, como fue el caso del puma Koi que recorrió más de 400 kilómetros de la cordillera al mar.
La pregunta clave de este estudio busca determinar cuántos animales efectivamente se dispersan. “Si de cada 100 animales se dispersan todos, hablamos de una dinámica, pero si solo se dispersan 10, el panorama cambia por completo”, aseguró el biólogo.
*Con información de Agencia El Rompehielos.