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Una mujer murió y al menos 19 personas resultaron heridas por un ataque con misiles lanzado por Irán contra distintas ciudades israelíes.
El conflicto entre Irán e Israel alcanzó este fin de semana un nuevo nivel de violencia, con una serie de ataques aéreos lanzados por Teherán que dejaron al menos seis muertos y decenas de heridos en territorio israelí. En una jornada marcada por explosiones, incendios y llamados a refugiarse, una mujer falleció y 13 personas resultaron heridas en la ciudad de Tamra, al norte del país, cuando un misil impactó en un edificio de dos pisos.
El servicio nacional de emergencias israelí, Magen David Adom, informó que la víctima fatal es una mujer de 60 años, residente del barrio de Bat Yam, en las afueras de Tel Aviv.
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Además, se registraron dos heridos moderados y 10 leves en esa zona, mientras que en Rehovot, el saldo fue de dos personas con heridas graves y cinco con lesiones leves. A esto se suman cinco víctimas fatales más en Haifa, todos miembros de la familia Khatib, cuyo edificio colapsó tras otro de los misiles.
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Una nueva ola de fuego
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que más de 40 misiles fueron disparados por Irán durante el ataque del sábado por la noche y la madrugada del domingo. Las alarmas sonaron en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, Galilea y otras ciudades del norte, obligando a cientos de miles de personas a buscar refugio. Según el Canal 12 de noticias israelí, fue una de las ofensivas más amplias desde el inicio del conflicto.
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Las sirenas de emergencia precedieron explosiones en zonas residenciales de Tel Aviv y Jerusalén. Varios edificios sufrieron daños severos, especialmente en el distrito de Dan, donde se reportaron incendios y estructuras comprometidas. Las autoridades locales manifestaron preocupación por personas que podrían haber quedado atrapadas entre los escombros.
Israel responde y promete más ataques
En paralelo a la ofensiva iraní, Israel lanzó una serie de bombardeos contra objetivos militares en Teherán, como parte de la denominada Operación “León Naciente”, con la cual el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu busca debilitar la infraestructura nuclear y militar iraní. Fuentes militares aseguraron que el ataque empleó drones y cazas introducidos previamente de contrabando en territorio iraní.
Netanyahu advirtió que “hay más en camino”, mientras que el ministro de Defensa israelí fue aún más contundente: “Teherán arderá” si continúan los misiles iraníes.
Por su parte, el régimen iraní denunció las agresiones como un acto de guerra y prometió una “respuesta aplastante”. Según autoridades persas, los ataques israelíes causaron más de un centenar de muertos en tres noches consecutivas de bombardeos sobre instalaciones estratégicas.
Escalada regional y temor internacional
Esta es la sexta oleada de ataques iraníes sobre Israel desde el inicio de esta nueva etapa del conflicto. La tensión se ha multiplicado desde el ataque aéreo sin precedentes de Israel sobre instalaciones nucleares iraníes, el cual, según Tel Aviv, buscó impedir que Irán avance en el desarrollo de un arma nuclear.
Los ataques del domingo impactaron directamente en zonas densamente pobladas, elevando el temor a una guerra regional de mayores proporciones. Hasta el momento, no se conoce con precisión el balance total de daños humanos y materiales, pero los equipos de emergencia trabajan sin pausa para asistir a las víctimas y evaluar los daños.
Las imágenes de explosiones en Jerusalén y Tel Aviv, difundidas por medios internacionales y redes sociales, muestran el nivel de destrucción y el clima de incertidumbre que reina en ambas naciones. La comunidad internacional, hasta ahora, se ha limitado a llamados a la moderación, mientras observan con preocupación cómo escala el conflicto entre dos actores clave del escenario geopolítico global.
