Enviada a Jakarta
Por invitación de la Embajada de Indonesia en Argentina —concurrente con Uruguay y Paraguay—, El País llegó a Jakarta, con todo el entusiasmo que un país lejano suele despertar. Si algo distingue a Indonesia, además de sus bellezas naturales, es la amabilidad de su gente, que suele recibir a los turistas con serenidad y amplia sonrisa.
Indonesia está conformada por más de 17.000 islas entre los océanos Índico y Pacífico, siendo las más conocidas en el mundo occidental, las paradisíacas Sumatra, Java y Bali.
Este archipiélago, el mayor del mundo, reúne a más de 280 millones de habitantes de diversas culturas y religiones, y un entorno salvaje que se nos seduce con todo su esplendor.
Generalmente el turista se dirige a sus principales islas para zambullirse en aguas transparentes, hacer deportes, como el surf, y disfrutar de los accesibles y excelentes servicios que caracterizan a esta parte del mundo: desde masajes hasta comodidades en hoteles cinco estrellas con piscinas de agua dulce y salada, pasando por exóticos cocteles y sabrosas comidas asiáticas.
Mientras Bali, por ejemplo, tiene claras influencias hindúes, en Jakarta la cultura musulmana, con sus grandes mezquitas, es la que predomina.
Así lo explicó Mr. Hari Suharso a Domingo, el guía que la embajada nos puso amablemente a disposición para recorrer esta floreciente capital que crece a ritmo acelerado.
Domingo les recomienda, entonces, algunos lugares de Jakarta, que se pueden aprovechar en tres o cuatro días, que son los que generalmente los visitantes extranjeros suelen estar acá.
Si son afortunados, contarán con algún guía local que si está interesado en compartir los secretos de Jakarta como lo está Mr. Hari (seguramente así será por la idiosincracia indonesia), los llevará por sinuosas calles y laberintos escondidos que integran, casi mágicamente, estilos tradicionales de antaño y la última tecnología arquitectónica.
Si no tiene guía, solo hay que dejarse llevar por las sorpresas de este lugar, que embriaga con sus batiks, antigüedades, adornos típicos en madera, máscaras, efectos virtuales de última generación, aromas intensos y el eco musulmán que reverbera cinco veces al día.

El País.
Comenzamos recomendando la Gran Mezquita Istiqlal, ubicada en la plaza de Merdeka, impactante por su arquitectura y tamaño. De hecho, es la mezquita más grande del sudeste asiático, considerada un gran símbolo de tolerancia religiosa. Justo enfrente se encuentra la Catedral de Yakarta, un templo (cristiano) neogótico de gran belleza. ¿Una particularidad que pocos saben? La Gran Mezquita Istiqlal y la Catedral están unidas entre sí por un túnel subterráneo. No siempre está habilitado, pero cuando hay festividades especiales, tanto católicas como musulmanas, la gente puede transitar por él para encontrarse; una muestra más de la tolerancia religiosa de este país.
Otra visita obligada es el Museo Nacional de Indonesia que se presenta como un viaje por la historia, a través de sus tesoros y patrimonios, de distintas épocas. Una de las colecciones más atractivas resultaron las estatuas del período clásico hindú-budista de Java y Sumatra. Pero hay de todo, para todos los gustos.
Kota Tua o «Ciudad Vieja» es otro de los puntos obligados, con varios museos, incl.uyendo el de legendarias y famosas máscaras.
Nuestro recorrido siguió por el Taman Mini Indonesia Indah (conocido como el “Parque en Miniatura”), que, tal como su nombre indica, es una recreación de Indonesia en 100 hectáreas, con sus islas y réplicas de las viviendas típicas de cada provincia y modelos a escala del templo Borobudur.
Continuamos por Autograph Tower, ubicada en el complejo Thamrin Nine, que con sus casi 383 metros; es el edificio más alto del hemisferio sur. Subir 109 pisos en un ascensor que se parece a una cápsula espacial, da toda la impresión de llegar a otra dimensión. Desde arriba, la vista es impactante y el piso transparente alimenta la sensación de vértigo de estar por encima de todo.
Saltamos finalmente a otro sitio muy recomendable: el Mercado de Antigüedades en Jalan Surabaya; es un paseo espléndido para descubrir objetos, vintage y curiosidades. Por supuesto que regatear allí es costumbre popular con respetuosos vendedores que salen al paso para mostrarnos sus cofres, lámparas, alfombras, y todo lo que se le pueda ocurrir y más.

El País.
Mucho más ofrece la capital de Java, pero queremos recordarle que también hay tours por sus alrededores para visitar los plantíos de arroz, de tés o cafés, o safaris para conocer animales autóctonos asiáticos, o irse a alguna otra isla con sus imponentes templos, playas e idiosincrasias.
Whoosh, Gojek y Retangga
El tren de alta velocidad “Whoosh”, que conecta Jakarta con Bandung, es un símbolo del desarrollo de Indonesia y de su meta en convertirse en un centro regional del sudeste asiático. Este tren alcanza unos 350 km/ hora, lo que significa que en solo 3 horas y 40 minutos se puede llegar a destino, recorrer y volver en el día, lo que antes era impensable. El tren utiliza alta tecnología china y forma parte de la iniciativa de la Franja y la Ruta de China. Requirió una inversión de US$ 7,3 millones y fue inaugurado en octubre de 2023.
Jakarta también cuenta con otros sistemas de transporte de avanzada, como el metro “Ratangga”, que recorre partes por vía subterránea y otras aéreas. Hoy tiene una línea operacional y otra en construcción.
Cabe agregar que, en el intenso tráfico de Jakarta, llama la atención la cantidad de motos conducidas tanto por hombres como mujeres en forma cotidiana, y los servicios de taxis y mototaxis de Gojek, así como de aplicaciones como Grab, que se han extendido mucho. Grab y Gojek (similares a Uber) compiten fuertemente entre sí con opciones de taxis, motos, entregas de comida y compras.