Los Oklahoma City Thunder se hicieron fuertes de locales en el Paycom Center y derrotaron 120-109 a los Indiana Pacers por la quinta final de la NBA, que los deja a una sola victoria de ser «campeones del mundo» por primera vez en su joven historia, segunda si se cuenta el título de 1979 cuando jugaban bajo el nombre de los Seattle SuperSonics.
La figura del partido fue Jalen Williams (24 años), quien con 40 puntos fue esta vez el máximo anotador local por delante de Shai-Gilgeous-Alexander, el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada, que terminó con 31 puntos y 10 asistencias.
Los Thunder dominan las Finales por un global de 3-2 y tendrán su primera oportunidad de coronarse en el sexto juego, que se disputará el jueves en Indianápolis.
Los Pacers, lastrados por los problemas físicos de su líder Tyrese Haliburton, estarán obligados a ganar para forzar un séptimo y definitivo partido el domingo en Oklahoma City.
Williams logró la mayor anotación de estas Finales y es el quinto jugador menor de 25 años en encadenar tres juegos con al menos 25 puntos en las Finales.
«Mis compañeros me dan mucha confianza, me piden que sea yo mismo», dijo el polivalente alero, que este año se estrenó en los All Stars. «Esta noche fue exactamente como el primer partido (ganado por Indiana con una remontada milagrosa) pero hemos ido aprendiendo a lo largo de estas Finales».
Los Pacers se encuentran por primera vez abajo en una eliminatoria de estos playoffs y en vilo por el estado físico de Haliburton.
En el arranque del juego de este lunes, el base tuvo que ser atendido en el vestuario por una contractura en el gemelo de la pierna derecha, que ya le dio muchos problemas durante los partidos de la pasada semana.
Haliburton terminó la primera mitad con el casillero en blanco por primera vez en su carrera en postemporada y concluyó la noche con 4 puntos tras fallar sus seis tiros de campo.

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Remontada contenida
Aún así estos Pacers, el equipo revelación de estos playoffs, siguieron siendo una amenaza constante para los Thunder, el gran dominador de la fase regular y favorito al anillo.
T.J. McConnell asumió el rol de Haliburton y lideró la resistencia con 18 puntos.
El base suplente anotó 13 de esos puntos casi consecutivos en un tercer cuarto, en el que Indiana se acercó 81-76 después de que Oklahoma City dominara por 18 puntos.
En el último parcial, el camerunés Pascal Siakam (28 puntos) tomó el relevo con 12 tantos en sólo cuatro minutos.
Un triple del camerunés acercó a dos puntos a Indiana (95-93) a nueve minutos del final, lo que activó todas las alertas para Oklahoma City en estas Finales llenas de remontadas inverosímiles.
Inmediatamente después, los locales pusieron distancia de por medio gracias a otro triple de Jalen Williams y un robo providencial y volcada en contragolpe de Cason Wallace.
Los 18.000 aficionados del Paycom Center estallaron de júbilo y los Pacers ya no pudieron levantarse nuevamente. Su entrenador, Rick Carlisle, retiró a dos minutos del final a sus figuras pensando en el partido a vida o muerte del jueves.