En la exitosa serie de los 90 Beverly Hills 90210, Brandon Walsh -interpretado por Jason Priestley– cumplía con todos los requisitos del personaje seductor e irresistible. Sus atractivos naturales, uno de los puntos a favor. Pero, además, su rol era el de un joven idealista, ético, responsable, con valores, enamoradizo y muy leal.
Todas estas cualidades funcionaban como el opuesto a la idiosincrasia superficial de la sociedad de Beverly Hills. La diferencia estaba en que su familia -compuesta por sus padres, Jim y Cindy, y su hermana gemela, Brenda, el papel de la actriz Shannen Doherty– era originaria de Minnesota y debe mudarse a este exclusivo y elitista reducto de Estados Unidos por una oportunidad profesional de Jim.

El traslado resulta un cambio sustancial para la familia y parte de la serie pone de manifiesto los contrastes rotundos en las costumbres, valores y formas.
Priestley nació en Vancouver, Canadá, en 1969. Su carrera empezó muy temprano. A los 11 años integró la película Stacey; y a los 19, participó en algunos capítulos de la serie MacGyver.
También trabajo como modelo y fue un destacado jugador de hockey sobre hielo.

Esos fueron sus años perseverancia, subsistencia y muchas anécdotas. Entre esos recuerdos inolvidables, así detalla en su libro A Memoir, convivió con Brad Pitt y, como sus presupuestos eran muy limitados, vivían a base de fideos ramen, cervezas genéricas y cigarrillos light.
Poco tiempo después todo cambió. En 1990, a Priestley le llegó la oportunidad de sumarse a Beverly Hills 90210; y en 1991, a Pitt, la de Thelma y Louise.
El fin de la serie y sus complejos años posteriores
Con Beverly Hills 90210, el salto a la fama fue exponencial. Además, semejante repercusión del programa fue inesperada. La serie estaba pensada para una temporada y se extendió por diez años, desde 1990, e incluyó 293 episodios en total.

Pero Priestley no llegó hasta el final. En el comienzo de la novena temporada decidió abandonar en forma abrupta el personaje porque sintió que ya no tenía más para aportar. Con el tiempo, confesó que se arrepintió de su decisión.
En los años siguientes, participó en proyectos con mucha menos exposición. Además, como contó en pleno escándalo del Me Too, a mediados de los 90, tuvo una pelea con el empresario del espectáculo Harvey Weinstein, después condenado por abuso sexual, y nunca pudo volver a trabajar para su mega empresa.
También tuvo una época de alcoholismo, dos graves accidentes en auto -uno, cuando era piloto de un circuito deportivo- y un duro golpe en la cabeza mientras grababa una escena montando a caballo.

Sin embargo, en algunas entrevistas él aclaró que no se siente atrapado en una especie de maldición por Beverly Hills 90210. Esta teoría de la mala suerte relacionada con esa ficción se debe a que dos de sus protagonistas murieron muy jóvenes y el resto no logró destacarse después de este éxito.
Cómo está hoy Jason Priestley
Desde 2005, está casado con la maquilladora y entrenadora de pilates Noami Lowde. Juntos tienen dos hijos, Ava y Dashiell.
Para dar cuenta de lo importante que es su vida familiar en su biografía de Instagram aclara que es actor, director y padre (este último rol, lo escribió en mayúsculas) y que está enamorado de Noami.
Sus trabajos más recientes: Mi vida con los chicos Walter y Ojos Privados.
“Nunca me interesó ser una celebridad, creo que lo más importante es tener vigencia en la industria, nunca perder el deseo y desafiarse a uno mismo. Eso es lo que siempre traté de hacer”, comentó sobre el rumbo que buscó para su carrera.