Redacción El País.
El periodista deportivo Juan Carlos Scelza celebra 750 programas de Fanáticos, el ciclo de entrevistas e informes a fondo sobre el presente y la historia del fútbol regional y mundial. Para festejarlo, se montará una exposición de tres días con piezas de arte, charlas y colecciones vinculadas al deporte de la pelota y su historia. En momentos en que se negocia por los derechos de televisación del fútbol uruguayo, el comentarista de Tenfield brinda su opinión y asegura que observa este proceso “desde afuera” y con “mucha tranquilidad”. También da su visión sobre el Mundial de Clubes y la gestión de Marcelo Bielsa al frente de la selección uruguaya.
-Fanáticos cumple y celebra 750 programas y 15 años. ¿Cómo se gestó el ciclo?
-El camino arranca en enero del 2010. Yo había cerrado mi ciclo en Canal 10 y me acuerdo que tomando un café con Pedro Abuchalja, le dije que tenía este proyecto. Entre los dos surgió la idea de hacerlo con enfoque internacional y desde el comienzo se emitió por Gol TV. El primer viaje lo hicimos a Europa con Danny Jokas en la producción y Damián Rodríguez camarógrafo. Nos trajimos 16 programas y ese fue el comienzo de todo.
-El programa presenta entrevistas a personalidades del fútbol mundial, informes de clubes o sucesos importantes del deporte. ¿Mutó en algo en esta trayectoria de 15 años?
-La base y el sustento se mantiene, aunque con el tiempo se va generando alguna mutación. Ahora estamos pensando, con Salo Szafran, el productor actual, agregar en los programas contenidos de los viajes, una especie de backstage.
-Con el programa has accedido a varias figuras de primera línea del futbol, ¿te has encontrado con cerradas en algún caso?
-No. Lo que hemos tenido es algún problema de coordinación con personalidades de agenda muy apretada. Pero en líneas generales, las puertas estuvieron siempre abiertas. Con el padre de Messi hablamos un par de veces pero hasta ahora no logramos la nota con el jugador argentino. Cuando estuvimos en Barcelona, el equipo estaba con muchos compromisos y durante la Copa América, estaba concentrado con la selección. Pero ya la haremos. Fanáticos es un programa con una materia prima inagotable: fijate que vamos 750 programas y solo un entrevistado se repite. Diego Forlán lo hicimos en 2010 cuando estaba en Atlético Madrid y luego lo repetimos cuando jugaba en Inter. Esa dinámica te permite reiterar algunos protagonistas porque cambia mucho el mundo del fútbol.
-Se vienen festejos por los 750 programas. ¿Cómo será la celebración?
-Es una celebración muy ambiciosa. Soy de los que creo que en Uruguay, no hay cosa que no se pueda hacer. Vamos a montar una exposición los días 24, 25, 26 de junio en salones de la Intendencia de Montevideo. Es con entrada libre. Habrá una cantidad de objetos de colección que tenemos, entre ellos camisetas firmadas, cuadros autografiados, entre otros. Habrá una muestra audiovisual y la participación de otros expositores, como el artista Emilio Bolinches, un grande de la caricatura como Esteban Isnardi, Taylor Castro, el pintor uruguayo presentará una muestra y también el fotógrafo Leo Barizzoni. Habrá mucho material para compartir y también charlas con diferentes expositores: Pablo Cohen, Eduardo Rivas y Daniel Baldi, por ejemplo, disertarán sobre literatura y fútbol. Otra conferencia será con músicos famosos que van a hablar de música y fútbol y a la vez, Pablo Forlán, Jorge Seré y Eduardo de la Peña, entre otros, darán testimonio de su carrera deportiva. Vendrán Julio César Uribe de Perú, José Basualdo de Argentina, Marco Antonio Etcheverry de Bolivia, entre otros campeones. La noche del 25 habrá una cena en el Radisson que incluirá una premiación a estas y otras figuras. Todo esto se convertirá en materia para uno o varios programas especiales de Fanáticos.
-La negociación por los derechos de TV en el fútbol está llegando a instancias decisivas. ¿Cómo se vive en la interna de Tenfield esta etapa?
-En lo personal, con mucha tranquilidad. No puedo hablar por los demás. Le guste a quien le guste, soy una cara representativa de Tenfield y lo he dicho muchas veces porque me siento cómodo y porque soy un convencido de que si no hubiera estado Tenfield durante estos 25 años, el fútbol uruguayo no existía. Sobre la negociación, no tengo ni idea. No estoy en eso ni tengo claro qué puede suceder. Lo que sí tengo claro es que es muy difícil los números que traen de afuera, haciendo paralelismo con países de 60 millones de habitantes, por lo tanto una gran cantidad de potenciales abonados. Yo miro la realidad del pueblo uruguayo, voy a los estadios, lo comento y lo comento con las mismas ganas que una final del mundo pero en la tribuna hay 300 personas, con un perro que se cruza la cancha. Ese fútbol es el nuestro el que yo veo en la mayoría de los partidos, con la excepción de los grandes y alguno más. Sí se hace un pay per view de los partidos entre equipos llamados “chicos” no se si se recauda 50 dólares. Entonces, no me parece razonable comparar con Colo Colo, Olimpia, Universidad de Chile o equipos colombianos o del interior de Argentina.
-¿No te parece que el fútbol uruguayo vale más de lo que actualmente se paga?
-Yo no sé. Por supuesto estoy de acuerdo en que se recaude más y que el negocio sea mejor para todos. Pero también me consta que mucha gente que rodea a Ignacio Alonso que no quiere a Tenfield y lo han manifestado claramente. Eso distorsiona cualquier negociación. Con rencores personales es muy difícil que se pueda llegar a acuerdos comerciales.
-Las partes se juntaron y parece que hubo un acercamiento, al menos un diálogo…
-El diálogo es importante. No sé si hubo arreglos, pero parece que avances hubo. Mirando de afuera, es lo que parece. Habrá que ver cómo y de qué manera se dijeron cosas y cómo juegan los de afuera. Alonso está muy presionado, en especial por Alejandro Domínguez de Conmebol.
-¿Has visto el Mundial de clubes? ¿Qué te parece?
-Me encanta. Es una buena iniciativa. Más allá de que mucha gente critica porque Bayer Munich le ganó 10 – 0 a un cuadro de Nueva Zelanda. Esa misma gente se olvida que en los mundiales Alemania le hace 8 goles a Arabia o Brasil a una selección asiática. Se da ese tipo de partidos desigual. Nosotros vimos cómo Uruguay le pasó por arriba a Tahití por la Copa de la Confederaciones. Pero eran los campeones continentales, no tienen la culpa de ser malos. ¿Los vas a descalificar por eso? Sobre el Mundial de Clubes, están grandes equipos de América y Europa y hay que ver el evento como espectáculo, como generación de turismo y movimiento comercial. El mundo va para ahí. Estoy seguro que si Nacional hubiera clasificado por ese puntito famoso que le faltó o si Peñarol hubiera ganado la Libertadores y se habría ganado un lugar, no estábamos hablando de otra cosa y había por lo menos 10.000 hinchas uruguayos en Estados Unidos siguiendo a los equipos.
-El mundial va a tener más selecciones. ¿Cuál es tu visión sobre eso?
-Me parece bien. Se puede generar ese tipo de desigualdad en algunos partidos o las Eliminatorias, como está pasando, son menos atractivas. De todos modos, yo escuché por años a mucha gente quejándose de que por Sudamérica iban solo 4 selecciones y media mientras que Europa tenía 12 cupos. Ahora van casi siete sobre un total de 10 y también nos quejamos porque no tiene gracia. Me parece que hay que tener un equilibrio.
-Marcelo Bielsa ha sido cuestionado por sus últimos rendimientos y resultados, ¿debe seguir?
-Creo que sí. Es un gran técnico, con mucha trayectoria. Ahora, pensar que solo por Bielsa Uruguay íba a jugar contra Alemania y Holanda en amistosos, me parece ridículo. Sobre su gestión en sí, creo que comenzó con un empuje que revolucionó con resultados poco habituales, como los triunfos ante Brasil y Argentina. Pero después, producto de los problemas de la Copa América, con la declaración de Suárez de por medio, se dio un sacudón y bajó el rendimiento. En Uruguay creemos que somos más de lo que tenemos, aunque tampoco somos tan poco como lo que mostramos en los últimos partidos. Bielsa sigue siendo un buen técnico pero tenemos que tener claro que no es Dios.
