Juventud, talento y belleza. Ese es el combo mágico que le ha dado luz a muchas estrellas de Hollywood, pero a ese mix Jenna Ortega (22) también le suma audacia y una actitud desafiante. Como bien demostró hace tan sólo unos días cuando repartió helados negros entre sus fans luego de lamerlos en su presencia -una actitud irreverente que despertó reacciones de todo tipo-. Sucede que ella es distinta y sabe sacarle el jugo.
Prueba de eso es que Tim Burton la eligió como su musa para interpretar a Merlina Addams, la protagonista de la apuesta televisiva más ambiciosa que haya hecho en la última década.
GENTE vio a Jenna en vivo
Convocados por Netflix, asistimos a la conferencia de prensa mundial en la que la actriz estadounidense de ascendencia puertorriqueña lució un trench vanguardista de cuero negro que dejó sus piernas al descubierto.

Quienes la acompañaban en el panel -Steve Buscemi, Joanna Lumley y Tim Burton- tienen 67, 79 y 66 años de vida y más de un centenar de trayectoria, pero ella, sin ‘achicarse’, tomó su lugar sabiendo que lo suyo es un fenómeno global.

La cara del éxito
Desde que Jenna cubrió sus pecas y su piel dorada para transformarse en Merlina Addams, su carrera dio un giro meteórico: su actuación le valió nominaciones al Globo de Oro, los SAG Awards y los Emmy -convirtiéndola en la segunda actriz más joven en aspirar al galardón principal-, y su coreografía del “Wednesday dance” disparó las reproducciones de la canción “Bloody Mary” de Lady Gaga y del tema “Goo Goo Muck” de The Cramps. Tal fue el nivel de revuelo que se armó que hasta la propia Gaga quiso estar en la nueva temporada (¡y lo está!).
Detrás del «Luz, cámara… ¡acción!»
-Jenna, ¿qué es lo que más disfrutas de interpretar a Merlina?
-Su fuerza y su confianza. Es que muchas veces, a la hora darle vida a un personaje, se analiza qué los hace inseguros y tímidos, y cuál es esa cualidad dolorosa que odiarían admitir, pero Merlina no tiene nada de eso; ella es simplemente ella misma. Así que es agradable ponerse en su lugar. Además, es muy claro cuando algo no va con ella o cuando me salgo de personaje, es como que tiene sus propias reglas.
–¿Cuál fue el mayor reto emocional o físico que tuviste de cara a esta nueva temporada?
-Probablemente el tener que manejar nuevas armas, porque espadas y dagas ya había usado en la primera temporada, pero ahora tuve que manipular otras ¡y contra personas!, así que fue todo una curva de aprendizaje. Eso sí, me dijeron que aprendí rápido.
-¿Cuáles eran?
-No sé… (Ladea la cabeza imaginándolas). Una era como una navaja suiza… Después había un hacha con la que necesitaba tener mucha precisión porque Hunter (Doohan, 31) estaba del otro lado y no quería lastimarlo, y también hubo una tercera cosa pero no sé ni describirla (Levanta los hombros).

-¿Qué nos podés contar de los nuevos sets de filmación?
-Que son bellísimos. Como quemamos gran parte de la escuela al final de la temporada uno, casi que pudimos empezar de cero y tuvimos unos hermosos castillos cubiertos de musgo y telarañas. Además, esta vez, rodamos en Irlanda en vez de Rumania, y eso aportó otra arquitectura gótica y nuevas locaciones en las que contamos historias intensas.
-¿Puede ser que también hayan usado sets de otras series?
-Sí, lo hicimos. Creo que ‘pilgrim world’ (el mundo de los peregrinos en español) está hecha con los viejos sets que quedaron en Ashford Studios de la serie Vikingos que se filmó ahí durante unos diez años.
-¿Fue desafiante filmar en Irlanda?
-Irlanda fue precioso y tuvimos un equipo muy trabajador que lo dio todo, pero el mayor desafío fue luchar contra el verde. Era todo tan verde y tan brillante que de repente los Addams parecían vivos (Risas).

-¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con Tim Burton?
-Hay un montón de cosas, pero lo que más amo es que el día a día no está preparado de antemano. Es maravilloso entrar en un set, dejar que lo asimile, que lo mire desde todas las perspectivas, y que luego decida: algunos días quiere hacer muchas tomas, y otros quiere hacer una sola; a veces se ajusta al guión, y otras se basa en una línea. ¡Es fascinante!

Fotos: Gentileza Netflix y redes sociales
Agradecemos a Michelle Sabaj