Lo que parecía un nuevo comienzo con sabor amargo terminó convirtiéndose en una despedida. Es que Cinthia Fernández, una de las figuras más activas y explosivas de las redes sociales argentinas, sorprendió con un durísimo descargo en el que anunció que se baja, al menos por ahora, del mundo digital.
Todo ocurrió luego de que le cerraran su cuenta oficial de Instagram, donde tenía más de cinco millones de seguidores y que, según ella misma explicó, era su principal fuente de trabajo.
“Bueno, para terminar de seguir haciéndome mier**. Gracias. ¡Con esto ya cierro mis redes!”, escribió la mediática este lunes en una historia que dejó a todos helados. Su mensaje no fue solo una despedida, sino también una catarsis cargada de dolor, impotencia y bronca.
Vale aclarar que la influencer viene de sufrir la inesperada suspensión de su cuenta original. Tras esto, ella había abierto una nueva y en solo unos días había alcanzado más de 140 mil de seguidores.
Incluso, les había pedido a sus nuevos usuarios que la ayudaran a llegar a los 2 millones, con la esperanza de reconstruir su espacio en el mundo digital. Pero algo se quebró en las últimas horas.
“Me voy a poner a reconstruir mi vida económica en otro lado”, aseguró Cinthia en el feroz descargo que subió en las últimas horas, dejando en evidencia el duro golpe que significó para ella este nuevo revés.
Su perfil no era solo un lugar donde compartía su día a día como mamá de tres hijas, entrenadora y panelista, sino también una plataforma que le generaba ingresos a través de canjes, promociones y contenidos pagos. “Gracias a todos por el apoyo y a mis enemigos que lograron esto, buena vida. Ojalá laburen la mitad de lo que yo lo hacía”, lanzó con crudeza.
El posteo resonó con fuerza, no solo por lo que implicará esto para su futuro laboral sino también por la carga emocional que esto podría significar en su vida. Vale recordar que la exmujer de Matías Defederico está acostumbrada a dar pelea mediáticamente y a plantarse sin filtros, pero esta vez se mostró agotada, herida y vencida.
Y si bien no apuntó directamente contra nadie, pero dejó claro que siente que hubo una mano negra detrás de lo que le pasó: “Me jodieron mi vida y la de mis hijas”.
En los últimos años, Cinthia Fernández supo construir una comunidad sólida en las redes, marcada por su estilo frontal, su compromiso con temas sociales y su rutina fitness. Pero también fue blanco de insultos, denuncias y ataques constantes. Ella siempre respondió con ironía o con fuego cruzado, pero esta vez, eligió el silencio.
¿Será una pausa definitiva? ¿Volverá con más fuerza luego de un tiempo de reflexión? Por ahora, Cinthia eligió el exilio digital. Y sus palabras finales suenan como un grito desgarrador de alguien que, después de resistir tanto, decidió bajar los brazos… al menos por un tiempo.
