En una charla exclusiva con Revista GENTE, el intérprete del icónico Armando Mendoza de Yo soy Betty, la Fea, Jorge Enrique Abello, compartió sus impresiones tras el reciente estreno de la segunda temporada del revival de la aclamada telenovela.
El actor colombiano, quien vuelve a ponerse en la piel del memorable personaje, se refirió al fenómeno que representa este regreso y a la evolución de su carrera.
Abello confiesa que este «comeback» lo encuentra en un momento de «mucho trabajo en este momento, con muchos proyectos y planes». Pero más allá de la agenda apretada, el regreso de Betty la Fea lo sorprende «25 años después» con «una mirada distinta del oficio, con una mirada distinta de la fama, con una mirada distinta de lo que significa Betty para el público».
Consultado sobre si hubo miedo al retomar un proyecto de tal magnitud, Abello fue categórico: «No, yo cuando tomo una decisión voy para adelante. Yo no soy mucho del miedo, sino de resolver.». Para él, el miedo es un factor que impide ver y resolver las «ecuaciones posibles» de la vida y el trabajo. Sin embargo, no subestima la complejidad del desafío: «Betty tiene demasiadas ecuaciones para resolver a futuro, entonces no es un proyecto tan fácil, toca estar muy atento, toca poner mucha atención en lo que hace.».

El reencuentro en el set fue una de las experiencias más impactantes para el elenco. Abello aseguró que lo impactó encontrarse «25 años después en el mismo set, en el mismo estudio, todos otra vez, pero con el paso del tiempo». Describió la sensación como un viaje en el tiempo: «Era como estar en una máquina del tiempo. Pensaba: ‘Estoy en un bucle. Estoy en 2001 y no me di cuenta’. Era algo rarísimo. Eso no pasa usualmente en la vida de un actor. Es muy extraño».
En cuanto a la recepción del público, ahora en la era de las redes, ha sido sin duda un camino totalmente diferente respecto a la primera entrega de Betty. Sobre esa línea, Abello destaca que la Betty original llegó «paulatinamente al mundo entero, en el transcurso de unos 5 años», mientras que el revival lo hizo instantáneamente «a través de la plataforma de Prime a 240 territorios» y fue visto por «200 millones de personas». Esta difusión global es «muy loco» y «absurdo» en el buen sentido.

El actor reveló la estrategia detrás del inicio de la nueva temporada: «Sabía que iba a ser complicado cuando empezamos en la primera temporada, pues tocaba romper el sueño maravilloso que todo el mundo tenía lo que era Betty antes.».
En tanto, reconoció que el regreso «iba a dividir al público en sus opiniones» y sería un «choque y un golpe». Sin embargo, era una decisión necesaria: «Pero es que es la única manera de volver a empezar. Narrativamente es muy difícil, no era imposible.». Esta «ruptura» inicial, aunque pudo «molestar» a una parte del público, permitirá «mover la historia a futuro» y ofrecer «nuevas líneas dramáticas a los a los personajes y por ente al al espectador.». Abello considera este proceso como «complejo, pero interesante, bonito.».
Sobre la palabra «satisfecho», Abello es cauteloso. «Nunca la uso», afirma, y agrega que no estuvo «tan satisfecho de la primera» parte del revival. Sin embargo, se muestra optimista sobre lo que viene: «Una vez rota la ventana, esto empieza a correr. Entonces es mucho más divertido, menos complejo y más divertido para el espectador«.

Una pregunta recurrente para un actor que marcó tanto un personaje es cómo se sigue. ¿Hubo encasillamiento? Abello, con una visión profunda del oficio, explica que no se sintió así. Menciona que antes de los años 70, actores como Robert Mitchum o Tyrone Power eran reconocidos por su «sello» particular en los personajes, lo cual era «maravilloso porque eras tú».
Luego, compara esto con el talento de Ricardo Darín: «Tú ves a Ricardo Darín y Ricardo Darín y Ricardo Darín en cada actuación. Lo que pasa es que es tan mágico Ricardo Darín, es tan mágico que tú le crees siempre y es el trabajo de un actor, ser predicador, no camaleón». Por lo tanto, él nunca se ha sentido encasillado, sino «muy alegre de poder hacer eso».
Su filosofía para avanzar es simple: «Sin miedo. Tú tienes que cerrar una puerta y abrir la siguiente al otro día.». Y así lo ha hecho con la nueva temporada de Betty la fea, la historia continúa.