Ahora Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, son dos referentes de santidad juvenil, con este motivo, ADN Celam conversó con Génesis Martínez, delegada de la Región Caribe de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y coordinadora nacional de la Pastoral Juvenil de Venezuela.
A sus 28 años, Génesis acompaña el camino de cientos de jóvenes en su país y en la región, motivándolos a descubrir que la santidad no es un ideal lejano y, por el contrario, resulta una experiencia que se construye en la vida cotidiana, en el estudio, la amistad, el servicio y la oración.
Durante la entrevista, compartió su visión sobre cómo los testimonios de Carlo y Pier Giorgio pueden inspirar a las nuevas generaciones, especialmente en América Latina, donde muchos jóvenes enfrentan crisis de fe, dificultades sociales y la búsqueda de sentido.
“La santidad no es algo que está lejos de nuestros días”
“La santidad no es algo que está lejos de nuestros días”Pregunta: La canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati muestra que la santidad es posible en la juventud. ¿Cómo cree que sus testimonios pueden inspirar a los jóvenes latinoamericanos a vivir su fe en lo cotidiano?
Respuesta: Estos dos jóvenes son inspiración para cada uno de nosotros, Carlo nos mueve constantemente a poner nuestros dones al servicio del más próximo, nos invita constantemente a ir a la fuente que es Jesucristo mismo en la Eucaristía, es poco probable que podamos ser santos sin la amistad profunda con Jesús y la cercanía con María Santísima.
Pier Giorgio es el vivo ejemplo de que podemos estudiar con pasión, ser amigos de verdad, contemplar hondamente la creación, defender la fe como un patrimonio que hay que cuidar, estar muy cerca de los que sufren y pasar desapercibido ante los demás para disminuir cada vez más y hacer que Cristo crezca en la vida ordinaria.
Ambos, nos recuerdan que la santidad no es algo que está lejos de nuestros días, que siendo lo que somos, siguiendo decididamente a Cristo, podemos transformarnos y ayudar a transformar a otros.
Cada minuto bien vivido, un paso más hacia Cristo
P.: Muchos jóvenes enfrentan crisis de fe, problemas sociales y falta de esperanza. ¿Qué mensaje ofrece la vida de estos dos santos para responder a los desafíos que viven hoy los jóvenes en América Latina?
R.: Ambos fallecieron por enfermedades, algo difícil de afrontar para toda persona y aún en el dolor, en la desesperación, decidieron salir adelante con alegría cristiana, estando seguros en todo momento que siempre hubo alguien que los trascendía en todos los aspectos.
Hoy, cuando nosotros vivimos realidades muy lacerantes, podemos mirar cara a cara a estos rostros jóvenes en medio de la dificultad, así como muchas veces nosotros también los tenemos, siguieron adelante, miraron hacia lo alto y eso fue siempre una motivación, entendiendo que cada minuto de su vida ofrecido y bien vivido era un escalón más a parecerse cada vez más a Cristo.
La santidad al alcance de todos
P.: Desde la Pastoral Juvenil, ¿qué estrategias se pueden implementar para acompañar a los jóvenes en su camino hacia la santidad y ayudarlos a descubrir su vocación en la Iglesia y en la sociedad?
R.: Promoviendo la Eucaristía, la catequesis que la abraza, los sacramentos, acercándonos al testimonio de hombres y mujeres que siguieron a Jesucristo decididamente y que en el camino fortalecieron muchas virtudes que nos animan a hacer el bien, compartiendo la vida, siendo amigos de verdad, haciendo los deberes con pasión, excelencia y entrega. Promocionar la santidad como algo que está al alcance de todos, que es posible esto en la vida ordinaria.
P.: Carlo y Pier Giorgio vivieron su fe con alegría. ¿Cómo pueden los jóvenes de nuestra región ser agentes de cambio y testigos del Evangelio siguiendo el ejemplo de estos nuevos santos?
R.: Asumiendo el Evangelio tal cual es, dejando que se encarne en nosotros para luego ser y hacer a partir de eso. En Jesús está la fuente, hay que volver a Él.
“No tengan miedo a la santidad”
P.: Algún mensaje que te gustaría dar y algo que quisieras agregar
R.: A todos los jóvenes como yo, como Carlo, como Pier Giorgio, no tengan miedo a la santidad, diría mi amado Papa Francisco no nos quitará energías, ni fuerzas, todo lo contrario. Pareciera que es algo que está lejos de nuestro alcance, pero consiste realmente en hacer bien lo que nos toca, estar alegres en el proceso, darnos enteramente a los demás sin reserva y en todo momento ser amigos íntimos de Jesús.
Que este acontecimiento que vivimos nos inspire y nos mueva a estar más unidos a Cristo, que es la primera fuente de inspiración para escalar a lo alto.
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