08/07/2025 11:07
La emoción, la gratitud y el alivio son las sensaciones que predominan en la familia de Inés Socobehere, la niña tandilense que, tras seis meses en lista de espera, finalmente recibió un trasplante de corazón. Su papá, Juan Socobehere, compartió públicamente cómo están viviendo este momento de profunda esperanza.
«Estamos súper contentos, viene todo muy bien. Se hizo largo, pero el corazón llegó. Estamos muy agradecidos con la familia donante como con todos los que nos enviaron sus cariños», expresó conmovido.
El camino no fue fácil. Aunque seis meses no parecen demasiado en números, la espera en estos casos se vive con intensidad: «No es mucho, pero a la vez es un montón. Por suerte Inés tuvo una espera buena, no estaba complejizada ni con ninguna invasión», explicó su papá, valorando la estabilidad clínica con la que atravesaron este proceso.
Uno de los aspectos más duros fue la incertidumbre. «Es complicada, porque no sabés cuándo llegará el corazón. Creo que es la parte más difícil», reconoció. Además, agregó que no conocen aún la procedencia del órgano: «Esa información se resguarda, en algún momento nos dirán o no».
Juan también reflexionó sobre el impacto emocional de transitar esta experiencia: «Se naturalizan cosas que en otros momentos te parecen terribles. Por suerte Inés en todo momento fue para adelante. Todos los chiquitos la pelean y tienen una fuerza increíble».
Sobre el presente de Inés, compartió buenas noticias. «Viene mejorando, se le sacó el tubo, lo cual es importante. Ayer estuvo bastante despierta, tiene algo de sedación todavía pero viene bien. Es cuestión de seguir evolucionando, los médicos están contentos».
Finalmente, tuvo palabras de enorme agradecimiento para el equipo médico que los acompaña desde hace meses: «El Hospital Italiano es como una segunda familia, todos súper amables, emocionados con el trasplante».
Mientras Inés continúa recuperándose, la historia de su fortaleza y el amor incondicional de su familia sigue conmoviendo a Tandil y más allá.
