Las jubilaciones están en un nivel muy bajo, por lo que el Senado aprobó una serie de proyectos que establecen una recomposición en los haberes, aunque se espera el inminente veto del Presidente, Javier Milei, a las propuestas. En este contexto, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) presentó un informe que da cuenta de la problemática.
Porque el estudio del CEPA sostiene que las jubilaciones serían 32 por ciento más altas si el Jefe de Estado no hubiera cambiado la fórmula de movilidad. La entidad usó como base datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS).
En rigor, en marzo del año pasado, Milei cambió la fórmula de movilidad con el argumento de que los jubilados no seguirían perdiendo contra la inflación. Así, el nuevo cálculo se fija según la inflación del INDEC, pero con dos meses de rezago. En esos días, además, Milei otorgó una recomposición por única vez de 12,5 por ciento a las jubilaciones.

De esta forma, el CEPA calculó que una jubilación mínima, sin el bono de 70.000 pesos, sería de 403.302 pesos, frente a los actuales 304.726. Como el cambio se realizó cuando comenzaba la desaceleración de la inflación, el Gobierno garantizó que el gasto previsional no se disparara, lo que lo habría beneficiado en términos fiscales.
Sobre el bono, congelado en 70.000 pesos desde marzo del 2024, el CEPA aseguró que, frente a una inflación de más de 127 por ciento desde ese momento a la actualidad, el refuerzo debería haber sido indexado. De haber hecho esto, el monto de la asistencia sería de 158.000 pesos, en lugar de 70.000. Con la cifra actual, los jubilados perdieron 89.000 pesos en promedio.