La búsqueda de Pedro Alberto Kreder (79) y Juana Inés Morales (69) cumplió un mes y continúa sin respuestas. Desde aquel 11 de octubre, cuando la pareja fue vista por última vez en los Cañadones de Visser, Chubut, no volvió a aparecer ninguna señal concreta que permita reconstruir qué ocurrió en el trayecto hacia Camarones. Lo único que se multiplica son las hipótesis y, en paralelo, el desconcierto de los equipos que trabajan en el caso.
En los últimos días, la investigación tomó un nuevo giro cuando los rastrillajes avanzaron hacia la zona costera y trascendió que se habían encontrado dos objetos cerca de la costa. La duda surgió entre los propios peritos: ¿podrían haber llegado hasta la playa y haber sido arrastrados por el mar?
La respuesta fue contundente. “Hubo mucha información errónea sobre supuestos hallazgos”, advirtió el comisario Pablo Lobos, una de las autoridades que encabeza la búsqueda. Y aclaró: “Se hallaron residuos en la zona, pero ningún objeto perteneciente a la pareja”.

Esa observación cerró de inmediato una serie de versiones que circularon en redes durante el fin de semana. Según Lobos, los elementos encontrados no guardan relación con Pedro ni con Juana y no aportan pistas sobre su destino. “En los años que llevamos en esta área, este es un caso muy complejo. No hay hipótesis que hayamos descartado todavía”, reconoció. Y agregó que, si bien aún analizan la posibilidad de que el mar haya intervenido, “esa chance es muy lejana”.
El desconcierto también alcanza a las autoridades provinciales. El ministro de Seguridad, Héctor Iturrioz, confirmó que los rastrillajes se extendieron sobre la franja costera porque es una zona donde el mar deposita objetos de manera transitoria.
La intención es descartar cualquier indicio que pudiera orientar la búsqueda, aunque hasta ahora los resultados han sido nulos. “Estamos peinando la zona costera para ver si aparece algún indicio que nos permita encausar la búsqueda”, detalló el funcionario.

Mientras tanto, Lobos explicó que aún no se incorporaron buzos especializados para rastrillar el mar, debido a que no existe un punto concreto donde enfocar el operativo. “Esperamos poder avanzar con algún indicio que nos marque una zona específica. Si es necesario traer personal de otra provincia, lo haremos. Pero no hay indicios de que haya podido pasar eso”, insistió.
La Toyota Hilux en la que viajaban fue hallada el 17 de octubre, encajada en el Zanjón de Visser, un terreno inhóspito y sin señal. Ese hallazgo abrió otra incógnita: el camino donde apareció la camioneta no tiene relación lógica con el trayecto directo a Camarones, que se realiza por la ruta nacional 3 y luego por la ruta provincial 30.
Con los peritos sin respuestas, las familias viven días de angustia e incertidumbre. Piden que no se abandone ninguna línea de investigación y que se profundicen los operativos. La causa sigue abierta, sin certezas y con un misterio que, un mes después, parece tan impenetrable como el primer día.





