La Confederación General del Trabajo (CGT), junto a diversas organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas, ha convocado a una movilización para el miércoles 9 de abril en apoyo a las protestas que semanalmente realizan los jubilados y jubiladas frente al Congreso de la Nación. Esta marcha servirá como antesala del paro general de 24 horas programado para el jueves 10 de abril, configurando así una jornada de protesta de 36 horas en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei.
La movilización del miércoles comenzará al mediodía, con la concentración de los sindicatos nucleados en la CGT y otras organizaciones en las inmediaciones del Congreso. Esta acción busca respaldar las demandas de los jubilados, quienes han sido objeto de represiones en anteriores manifestaciones. Se espera que la marcha tenga una amplia convocatoria y que se replique en distintas regionales de la CGT en todo el país.
El paro general del jueves 10 de abril, el tercero en lo que va del gobierno de Milei, se llevará a cabo en rechazo a las políticas económicas del Ejecutivo, la imposición de techos a las negociaciones paritarias y en defensa del salario y los derechos de los jubilados. Gremios como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y los judiciales de Sitraju iniciarán sus paros el miércoles al mediodía, sumándose a la movilización de los jubilados.
El gobierno nacional, consciente del impacto que puede tener esta medida de fuerza, ha intentado desactivar la adhesión de algunos gremios clave, como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), mediante presiones y maniobras legales. Sin embargo, la central obrera mantiene firme su convocatoria y se espera una alta adhesión en diversos sectores.
En resumen, las jornadas del 9 y 10 de abril se perfilan como momentos clave de expresión del descontento social y sindical frente a las políticas gubernamentales, con los jubilados en el centro de la escena y el respaldo de amplios sectores de la sociedad.