Los más de 40 años de vida misionera y ministerio pastoral en Perú de Robert Prevost, ahora León XIV, llenan de alegría y esperanza a la Iglesia latinoamericana por esta elección de uno de los suyos.
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Vida Nueva recoge las expresiones de cercanía y adhesión al nuevo Papa desde los países de la región andina, donde echó raíces misioneras en tierras peruanas.
El peruano de corazón
Los más felices del mundo, por supuesto, los peruanos. Sus obispos han recibido esta noticia “con profundo gozo y gratitud” de su compatriota, nacionalizado en 2015.
Primero, porque Prevost “conoce nuestra tierra en profundidad: desde las arenas calientes de nuestras costas, la indomable fuerza de nuestra sierra y el corazón verde de nuestra Amazonía”.
Recordaron que su paso por el Perú estuvo muy atento a escuchar el clamor de los más humildes, “con su palabra sabia y prudente que educaba en la búsqueda de la verdad, con su cercanía afable a todos, creyentes y lejanos, siempre movido por el amor a Jesucristo”.
Además encomiaron su servicio al episcopado como vicepresidente; también como obispo de Chiclayo desde 2014 y como administrador apostólico de El Callao.
En esas encomiendas saco su casta de líder sabio, humilde y de un profundo amor por su feligresía. No dudan: “dejó una huella imborrable en nuestra Iglesia y sociedad”.
Lección de amor
Los obispos venezolanos saludaron al nuevo Papa. Reconocen en Prevost al pastor cercano y bueno que conducirá la barca de Pedro con ímpetu en el actual contexto histórico marcado por guerras y desigualdad.
“Su aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, sus primeras palabras y gestos, su bendición a la Ciudad de Roma y al mundo, son una lección de amor al Pueblo de Dios”, dijeron.
Reiteraron su “adhesión total y comunión eclesial” y en nombre de todo el pueblo venezolano han transmitido su cercanía y apoyo.
Incansable mensajero de paz
Los obispos ecuatorianos – con un cardenal elector, Luis Cabrera – celebraron la noticia. Así renuevan su fe en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica.
Cercanía, obediencia y oración a León XIV desde ya ofrecen en esta nueva etapa de la historia, porque “nosotros vamos también contigo” en la misma barca de Jesús echando redes.
Encomendaron “la misión evangelizadora y sinodal” del nuevo Papa “al Sagrado Corazón de Jesús y a la intercesión del Inmaculado Corazón de María”, confiados de que seguirá “siendo un incansable peregrino de esperanza y un alegre mensajero del Evangelio de la paz”.
Continuidad de procesos
El altiplano boliviano celebra con toda América. Anunció que fue acogido con “oración y esperanza” por los obispos, porque retomará el camino trazado por Francisco.
Los prelados ven en León XIV al pastor humilde y comprometido con los pobres, cuyo pontificado “representa la continuidad de la misión evangelizadora de la Iglesia, el compromiso con la justicia, la paz y la unidad de todos los pueblos”.
Recordaron el Concilio Vaticano II que en su constitución apostólica ‘Lumen gentium’ establece que el Papa tiene “la potestad suprema, plena, inmediata y universal para cuidar las almas”.
Por eso piden a la feligresía elevar sus oraciones para que “su ministerio sea fecundo y fiel al Evangelio de Cristo, en diálogo con el mundo y en servicio a los más pobres y necesitados en el ejercicio de su ministerio petrino”.