Al reflexionar sobre el clima social y político de fin de año, Valentín Mauro sostuvo que “fue un año agotador por el calendario electoral, donde hemos tenido una elección desdoblada, votado de dos formas diferentes, con dos sistemas distintos” y advirtió que “la política, como tantos otros años de elecciones, ha bombardeado un poco a la ciudadanía”. En ese marco, planteó la necesidad de una pausa para repensar el rumbo: “Ahora llega el momento de la calma, y es necesario también una reflexión y una introspección de los espacios políticos para poder ver hacia dónde seguir el rumbo y sobre todo qué es lo que está reclamando la ciudadanía”.
En esa línea, remarcó una carencia central de la dirigencia actual: “Creo que hoy falta una escucha activa, atenta desde la dirigencia política, escuchar cuáles son los verdaderos problemas y no lo que por ahí uno cree, y eso se encuentra en la calle y en el día a día de cada uno de los ciudadanos”.
Consultado sobre la calidad institucional y la necesidad de una nueva dirigencia, el titular de la Juventud Radical subrayó que la renovación no debe limitarse a una cuestión etaria: “No es simplemente una renovación de edad, sino que es una renovación de las ideas”. En ese sentido, puso como ejemplo la reciente renovación en la Unión Cívica Radical (UCR) nacional: “Nuestro nuevo presidente es Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, con treinta y seis años. Es el presidente más joven de la historia de la UCR”, y destacó que “la última elección en su intendencia la ganó con el 83 por ciento de los votos”, como muestra de una gestión que transformó la vida cotidiana de la comunidad.
Al analizar el fenómeno de los outsiders y el rol del estado, Mauro fue categórico: “Yo creo en las funciones y tareas del estado”. Si bien reconoció problemas estructurales, aclaró que “si verdaderamente se usara con la esencia y la misión que tiene el estado en los distintos niveles, daría muchas respuestas y soluciones”. Sobre el gobierno nacional, afirmó: “Nuestro presidente ha llegado a conducir los destinos de este país por el discurso que ha tenido, porque no se ha equivocado en el análisis, pero sí se equivoca en la forma de resolverlo”.
En materia económica, expresó una mirada crítica: “Conocemos gente que está quedando sin trabajo, gente que no llega a fin de mes, los sueldos quedaron estancados y no se actualizan al nivel inflacionario actual”. Y alertó sobre las reformas en debate: “Algunas cosas que se están comentando de reformas previsionales, reformas laborales, creo que en vez de ayudar va a afectar a los trabajadores”. En contraste, reclamó políticas urgentes: “La actualización de las jubilaciones es necesaria, la actualización del financiamiento universitario es necesaria”, y recordó que “el Congreso de la Nación Argentina aprobó la ley de financiamiento universitario y todavía el gobierno no derivó esos fondos a las universidades”.
Respecto al rol del radicalismo, Mauro reconoció errores y desafíos: “Nosotros perdimos las elecciones, eso no nos tiene que dar miedo”, y reivindicó la tradición del partido: “Raúl Alfonsín antes de llegar a la presidencia perdió elecciones pero nunca ha dejado de intentar luchar por lo que creía”. En esa línea, planteó el objetivo estratégico: “Tenemos que volver a buscar qué es lo que necesita la gente para poder representar y ahí está nuestro desafío, volver a ser un partido nacional”.
Al referirse al impulso de la juventud dentro del partido, afirmó: “Fue un empuje de abajo hacia arriba sin duda porque nosotros tenemos una fuerte raigambre militante”, y defendió la militancia como valor político: “Lo que siente un militante y vive un militante hacia los problemas de la gente no es lo mismo que lo puede hacer un tecnócrata”.
En el plano local, detalló la situación del radicalismo platense y la representación institucional, y resaltó la importancia de la universidad pública. Sobre la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), aseguró: “Fernando Tauber va a volver a presidir la UNLP” y destacó el rol histórico y social de la casa de estudios: “La universidad le da respuesta a la sociedad, apoya a la ciencia y hace que la ciudad de La Plata sea un polo de conocimiento”. También valoró sus políticas de inclusión: “Las becas que se dan año a año a los estudiantes y sobre todo a los barrios populares”, y proyectos como “la construcción de viviendas para estudiantes”.
Hacia el cierre, Mauro dejó una definición política que sintetiza su mirada: “En una época donde la política es liviana, donde no se discuten ideas, nosotros tenemos que aportar seriedad a la discusión pública y, sobre todo, sentido común”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

