El sector más cercano al gobernador busca enfrentar a Máximo Kirchner en la interna del justicialismo provincial. La vicegobernadora, sin posibilidad de competir por la gobernación, emerge como figura de consenso.
El entorno político de Axel Kicillof comenzó a mover fichas tras la derrota electoral frente a los libertarios. En la madrugada del lunes, referentes del espacio acordaron impulsar a Verónica Magario como candidata a presidir el Partido Justicialista bonaerense, en reemplazo de Máximo Kirchner, cuyo mandato vence el próximo 18 de diciembre.
Según una publicación de La Política Online, la propuesta se discutió en una reunión reservada en la residencia del gobernador, donde participaron dirigentes de confianza del mandatario provincial. Aunque el tema no se trató formalmente en el búnker de Fuerza Patria, varios intendentes cercanos a Kicillof confirmaron que el debate se profundizará durante la semana.
Magario, actual vicegobernadora, ya habría manifestado su decisión de competir por la conducción partidaria. Su nombre aparece como una alternativa capaz de sortear los vetos cruzados entre los intendentes, ya que no ocupa actualmente una jefatura comunal. Sin embargo, su pertenencia política a La Matanza, donde Fernando Espinoza conserva una fuerte influencia, podría convertirse en un obstáculo dentro de las negociaciones internas.
La Constitución bonaerense impide que gobernador y vicegobernador integren una fórmula durante más de dos mandatos consecutivos, por lo que Magario no puede aspirar a suceder a Kicillof en 2027. Esa limitación, paradójicamente, la posiciona como una figura “neutral” dentro del esquema de poder provincial, sin ambiciones ejecutivas inmediatas.
En el contexto de una interna peronista marcada por reproches y desconfianzas, la posible candidatura de Magario se interpreta como un movimiento político destinado a equilibrar fuerzas frente al kirchnerismo que responde directamente a La Cámpora. Desde el entorno de Kicillof consideran que el PJ bonaerense debe ser conducido por un perfil con arraigo territorial y autonomía respecto a los liderazgos nacionales.





