El avistamiento de un yaguareté en las Cataratas del Iguazú sorprendió a turistas y científicos. El momento fue grabado por un tripulante durante una excursión, cuando el imponente felino cruzó una franja de arena antes de internarse en la selva. Las imágenes se viralizaron rápidamente, mostrando la serenidad y elegancia del animal.
El ejemplar llevaba un collar de rastreo, lo que permitió identificarlo como Kunumí, una hembra monitoreada por el Proyecto Yaguareté. Este programa trabaja junto a científicos brasileños para conservar la especie en el corredor verde de Misiones y el Parque Nacional do Iguaçu.
El encuentro fue más que una casualidad turística: es una señal de que los esfuerzos de conservación están funcionando, aunque la situación del yaguareté sigue siendo crítica. Su aparición recordó la importancia de mantener los ecosistemas del Alto Paraná saludables y conectados.
El paseo donde fue filmado, conocido como Gran Aventura, recorre los saltos más emblemáticos del Iguazú. Allí, los avistamientos de fauna son poco frecuentes, lo que convierte a esta escena en un verdadero símbolo de esperanza para la biodiversidad misionera.
Un felino en peligro: la situación del yaguareté en Argentina
El yaguareté (Panthera onca) es el mayor felino de América y uno de los más amenazados del continente. En Argentina, solo quedan entre 250 y 300 ejemplares, distribuidos principalmente entre Misiones, el Chaco y el noroeste del país.
Misiones alberga la población más estable, con cerca de 90 individuos, gracias a décadas de trabajo de conservación. Sin embargo, su supervivencia sigue en riesgo por la pérdida de hábitat, la caza furtiva y los atropellamientos en rutas sin pasos de fauna.
El avance de la frontera agrícola y los conflictos con ganaderos también amenazan a la especie. En algunos casos, los yaguaretés que cazan ganado son perseguidos o asesinados, lo que reduce aún más su población.
Las organizaciones ambientales trabajan en la protección de los ejemplares y en educar a las comunidades locales. Además, el uso de cámaras trampa y collares satelitales permite conocer sus movimientos y diseñar estrategias de conservación más efectivas.

Las leyes que lo protegen y las sanciones por su caza
El yaguareté fue declarado Monumento Natural Nacional en 1986, lo que le otorga la máxima categoría de protección legal. Está prohibida su caza, captura o comercio en todo el territorio argentino.
Misiones también lo reconoce como Monumento Natural Provincial mediante la Ley XVI N.º 60, que establece fuertes multas, inhabilitaciones y penas de prisión para quienes dañen o comercialicen ejemplares.
La Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre prevé penas de hasta tres años de prisión por cazar o tener especies en peligro. Estas sanciones pueden agravarse si se demuestra crueldad o intención comercial.
Argentina también adhiere al Convenio sobre la Diversidad Biológica y al CITES, que prohíben el comercio internacional de especies amenazadas. No obstante, la fiscalización y el cumplimiento efectivo de las leyes siguen siendo desafíos urgentes.





