Una de las primeras medidas que tomó Donald Trump al asumir su segunda presidencia en los Estados Unidos fue desmantelar todas las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de los organismos estatales. Lo segundo que hizo fue presionar a las empresas privadas para que hicieran lo mismo. Así, casi de un día para otro, compañías como Google, Amazon y Meta, American Airlines, Ford, Nissan, Toyota y Walmart, entre muchas otras, dieron de baja todas sus iniciativas y compromisos vinculados a la igualdad.
En Argentina, el gobierno libertario liderado por Javier Milei se mueve en el mismo sentido: dio de baja todas las políticas inclusivas y desmanteló cada uno de los programas relacionados al género. También, y al igual que Trump, desde el gobierno se critica cualquier acción relacionada a los movimientos feministas y el colectivo LGBTIQ+.
«Las políticas DEI fueron siempre una respuesta a la exclusión estructural, pero hoy parecen ser el chivo expiatorio en un momento global de creciente miedo, polarización y un estrés colectivo que afecta la salud mental de todos. Las multinacionales se desentienden de lo que está ocurriendo a nivel social, y lo más fácil es recular en DEI«, opina la antropóloga Agustina Kupsch, creadora de Panóptico Cultural.
«No es casualidad que el retroceso de las políticas de diversidad e inclusión coincida con el auge de discursos polarizados y retrógrados. Las empresas se sienten atrapadas entre una presión externa que las obliga a abrazar estos valores y una creciente fatiga social que las obliga a poner urgencias más apremiantes, como la estabilidad financiera, por encima de todo, y como si eso fuera contrario a las luchas por los derechos humanos», agrega.
Las políticas de sustentabilidad y DEI son promocionadas desde el sector privado no sólo por su compromiso con los derechos sino también desde los beneficios económicos que rinden este tipo de acciones. Y hay más: en Estados Unidos los accionistas de Apple se negaron a bajar estas políticas, dicen que podrían tener miles de juicios. ¿Qué harán las empresas en Argentina?
La rentabilidad de la diversidad
«Existe una tendencia global de partidos y movimientos conservadores que están en contra de la agenda de género y los feminismos, un aumento de los discursos de odio contra las mujeres, la comunidad LGBTIQ+ y los derechos sexuales y reproductivos y la violencia contra mujeres con voz pública. Sin embargo, la igualdad, además de ser una cuestión de derechos humanos, es beneficiosa para las empresas«, dice a Clarín Mariana Massaccesi, especialista en género para sector privado de ONU Mujeres Argentina y coordinadora de la Unstereotype Alliance en Argentina.
«Las empresas que forman parte de la Alianza Sin Estereotipos están reafirmando públicamente su compromiso con la diversidad, siendo conscientes de que sus negocios solo serán más prósperos si la humanidad también prospera«, asegura Massaccesi.
Uno de los pilares del trabajo de ONU Mujeres con el sector privado son los Principios de Empoderamiento de las Mujeres, una plataforma que guía a las empresas en su camino hacia la igualdad de género con acciones concretas en el lugar de trabajo, el mercado y las comunidades donde trabajan. En Argentina 280 empresas firmaron este compromiso.
«Las marcas que adoptan prácticas más inclusivas logran cinco cosas: venden más, crecen más, retienen mejor a sus clientes, tienen un mejor desempeño comercial y por supuesto, son mucho mejor para la sociedad y sus comunidades -sigue-. La diversidad tiene el poder de elevar la efectividad de las marcas y los consumidores continúan manteniendo expectativas de que las marcas representen la diversidad en su publicidad y en sus iniciativas en el lugar de trabajo».
«Cuando las empresas desarman sus estrategias de diversidad, los riesgos son altos en términos de reputación y atracción de talento. Cuatro de cada diez personas están dispuestas a dejar de comprar o incluso boicotear una marca si sus mensajes no se ajustan a sus intereses y valores. Lo dice una investigación financiada por la Unión Europea que hizo ONU Mujeres con la Organización Internacional del Trabajo», concluye Massaccesi..
Cintia González Oviedo, CEO de Bridge The Gap, habla de dos tendencias: «Por un lado, compañías que están haciendo un stand by en hablar de diversidad de manera abierta en sus comunicaciones y acciones, especialmente las compañías de capitales americanos. Por otro lado, hay clientes que han estado trabajando DEI en áreas de dirección de manera profunda. Los managers no quieren confundir lo político con los programas DEI. Todo lo que es Trump, Milei, para muchas empresas no tiene que ver con sus áreas de diversidad; porque la diversidad es algo que ya trabajan y es una forma de management«.
«Las compañías que ya estaban trabajando de manera sistemática y consistente diversidad, no se están viendo tan afectadas porque comprendieron que el impacto de la diversidad no tiene que ver necesariamente con cuestiones partidarias o políticas. Estas empresas están separando el contexto global como transitorio. La diversidad sigue siendo rentable, punta de lanza para la innovación y fundamental para la marca empleadora y atraer talento. Eso no cambió», asegura González Oviedo.
El compromiso de Natura
Tanto Massaccesi como González Oviedo destacan la postura de Natura. «¿Cuánto cuesta dejar de invertir en el futuro?» -dice una reciente campaña de Natura & Co, el conglomerado que también incluye a AVON-. Natura nació en la creencia en un mundo más justo, ético e inclusivo. Vivimos tiempos que nos llaman a reafirmar nuestros compromisos. Más que nunca, los esfuerzos deben ser valientes, intencionales y colectivos».
Aviso de Natura, por el futuro«Trabajamos por la regeneración social y ambiental como premisa. Consideramos absolutamente necesario sostener una mirada inclusiva y diversa, aún más en momentos desafiantes donde las crisis sociales y ambientales siguen avanzando, porque creemos que el contexto no puede ser una excusa para dejar de hacerlo. Debemos mantener, e incluso reforzar, nuestros compromisos como agentes de transformación social para que estos temas sigan en agenda, cuidar de las personas y estar conectados con la realidad que viven», dice a Clarín Lucila Ferrari, Gerenta de Recursos Humanos de Natura Argentina..
«Buscamos ser un reflejo de la sociedad y la sociedad es diversa. Por eso tenemos como objetivo seguir trabajando en la representatividad en nuestros equipos: garantizar al menos el 30% de los puestos directivos ocupados por personas de grupos minoritarios, trabajar el foco de personas con discapacidad y aumentar la cantidad de mujeres en posiciones de liderazgo -detalla Ferrari-. En América Latina contamos con un 52% de mujeres líderes en la compañía, además de que cerramos las brechas salariales inexplicables por género y raza».
Nissan es una de las grandes empresas que está dando marcha atrás con las políticas DEI en Estados Unidos. Sin embargo, desde Argentina aseguran que seguirán el camino de la diversidad y la inclusión: «Nissan continuará fomentando un entorno donde todas las voces sean escuchadas y donde la diversidad, la equidad y la inclusión no solo formen parte de su ADN, sino que sean pilares esenciales para el éxito a largo plazo de la empresa».
Y agregan: «Con su plan global Ambition 2030, Nissan sigue trabajando para fomentar la inclusión entre empleados, clientes y socios. La compañía siempre ha señalado que un lugar de trabajo diverso e inclusivo es necesario para impulsar la innovación, mejorar la toma de decisiones y construir una sociedad más fuerte y resiliente. Nissan está comprometida a seguir implementando políticas y beneficios inclusivos que reflejen su compromiso con la Diversidad, Equidad e Inclusión, asegurando que todos los empleados, clientes y socios se sientan respetados, valorados y escuchados».
«Desde Naranja X la estrategia DEI se sostiene tal cómo venía siendo el año pasado, continuando con el compromiso de que un 5% de las contrataciones junior sean personas travesti trans y no binarias, personas con discapacidad o de una situación de alta vulnerabilidad social», dice Emilia Ganem, Social Innovation Strategist en Naranja X.
«Seguiremos midiendo los niveles de autenticidad. En 2024, el 97% de nuestros colaboradores expresaron que pueden ser y sentirse auténticos, y que tienen la sensación de espacio diverso, inclusivo y seguro. Y seguiremos teniendo espacios de capacitación y sensibilización. Creemos en el valor de la diversidad de nuestros colaboradores, ya que aporta visiones, ideas y formas diferentes de hacer que nos nutren como compañía. Sostenemos el compromiso«, asegura Ganem.
«En Grupo Supervielle, la Diversidad, Equidad e Inclusión es un eje central de nuestra cultura organizacional. Creemos que la diversidad es un motor de innovación y crecimiento y por eso seguimos comprometidos con iniciativas concretas, como nuestro plan de inclusión de personas con discapacidad y la promoción de la equidad de género», asegura Verónica de los Heros, Gerente de Sustentabilidad de Grupo Supervielle.
«La equidad de género es una prioridad estratégica. Implementamos programas de desarrollo profesional, promovemos la paridad en liderazgo y fomentamos un ambiente donde cada persona pueda desplegar su máximo potencial. En un mundo que demanda autenticidad, creemos que las organizaciones que actúan por convicción tienen una ventaja competitiva. Seguiremos construyendo una cultura DEI que no solo beneficie a nuestros colaboradores y clientes sino también que fortalezca nuestra contribución a una sociedad más equitativa», concluye de los Heros.
«En Grupo San Cristóbal mantenemos nuestro compromiso con la diversidad, equidad e inclusión como parte fundamental de nuestra cultura organizacional. Contamos con diversas iniciativas, como licencias especiales para personas gestantes o adoptantes de niños con discapacidad, programas de accesibilidad y alianzas con organizaciones como Inclúyeme.com», sostiene Silvia Battilana, Especialista de Sustentabilidad de Grupo San Cristóbal.
Y agrega: «En Grupo San Cristóbal continuamos sosteniendo y reforzando nuestras prácticas de DEI, porque entendemos que son clave para construir una cultura laboral diversa y equitativa, que permita el desarrollo pleno de todos nuestros colaboradores. Nuestro compromiso no solo es interno, sino también hacia la sociedad, buscando transformar realidades y garantizar la igualdad de oportunidades».
«En Schneider Electric nos comprometemos firmemente con nuestras políticas globales de Diversidad, Equidad e Inclusión, integrándolas en nuestra estrategia a largo plazo. Para nosotros, alcanzar el equilibrio de género es un norte claro: aspiramos a que las mujeres representen el 50 % de las nuevas contrataciones, el 40 % de los puestos directivos de primera línea y el 30 % de los altos cargos», explica Mariano Beltrán, Director de Recursos Humanos en Schneider Electric.
«Si bien nos encontramos en un contexto complejo en lo que respecta al fortalecimiento de las políticas de DEI de algunas empresas, desde Schneider continuamos firmes en el desarrollo de estas iniciativas, ya que son parte esencial de nuestro compromiso con la competitividad, la sostenibilidad y la inclusión», concluye.
«Tal como lo venimos haciendo de manera sostenida, continuamos trabajando para promover una cultura que promueva y celebre la diversidad, y en lo que respecta a género, para que más mujeres nos elijan como lugar para trabajar, crecer y desarrollarse -aseguran desde la constructora Holcim-. Tenemos la convicción de que es una manera de construir progreso de manera sustentable, y seguimos trabajando en el mismo sentido como lo venimos haciendo desde el 2021, cuando adherimos a los Principios de Empoderamiento de ONU Mujeres«.
