
Cuba recibió entre enero y agosto un total de 1.259.972 visitantes internacionales, el 21,64% menos que en igual periodo de 2024, según datos publicados este jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Esta cifra hace ya prácticamente inviable el objetivo gubernamental de sumar 2,6 millones de visitantes en 2025 y ni siquiera asegura que se vaya a superar la marca de 2,2 millones de 2024, la peor en diecisiete años, sin contar los dos ejercicios más afectados por la pandemia del COVID-19.
La ONEI indicó que en agosto arribaron a la isla 135.985 viajeros internacionales. Se trata de un volumen inferior al registrado en julio, cuando 142.131 vacacionistas llegaron a la isla.
Por países, Canadá, Estados Unidos y Rusia continuaron siendo los tres principales mercados emisores de visitantes por volumen en lo que va de año.
De los diez primeros países de procedencia, solo Argentina incrementó el número de turistas (cerca de un 6%). Los visitantes de Alemania se redujeron el 41,4%, seguidos de los de Rusia (39,4%), España (27,7%), Francia (24,7%) y Canadá (21%).

Así mismo, el número de cubanos residentes en el extranjero que viaja a la isla -que sería el segundo mayor mercado emisor, al doblar al tercero- ha caído el 20,7%.
La debilidad del sector turístico cubano, motor económico de la isla durante años, está asociada, entre otros factores, a la grave crisis económica y energética que sufre el país caribeño, el recorte de rutas aéreas y las sanciones estadounidenses.
El turismo es fundamental para los planes del régimen cubano, por su aporte al producto interno bruto (PIB) y por la entrada de divisas que representa y que habitualmente figura entre las más importantes, junto con los servicios profesionales y las remesas.
Cuba recibió 2,2 millones de visitantes internacionales en 2024, un total de 2,4 millones en 2023 y 1,6 millones en 2022, según datos oficiales.
Estas cifras quedan lejos de las registradas en 2018 (4,6 millones) y en 2019 (4,2 millones), cifras récord ligadas al “deshielo” de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba en esos años y a la eliminación de restricciones de Washington a los viajes a la isla.
En la actualidad, la situación del turismo en Cuba contrasta con la de destinos similares de la región del Caribe, como Punta Cana (República Dominicana) y Cancún (México), que están registrando máximos históricos de visitantes luego de la pandemia.
(Con información de EFE)