La elección de Robert Prevost como el nuevo papa León XIV fue despertó interés supremo en todo el mundo, pero en algunos lugares mucho más, como Chicago, la ciudad natal del pontífice en Estados Unidos. Y allí, puntualmente, el actual propietario de su casa de la infancia lo celebra como «mejor que ganar la lotería».
La modesta casa de ladrillo de tres habitaciones en Dolton, donde pasó la infancia el recién elegido Papa se había puesto a la venta hace pocos días, más precisamente el 5 de mayo, a un precios de unos 245.000 dólares.
Pero como era de esperar, fue eliminada del mercado inmediatamente después de que el cardenal de 69 años fue nombrado Papa el jueves 8.
El primer Papa estadounidense de la historia vivió en la casa durante dos décadas con su padre Louis, un profesor, su madre bibliotecaria Mildred y dos hermanos.
Aunque no pudo ser confirmado, se cree que la familia vendió la propiedad tras el fallecimiento de los padres del ahora Sumo Pontífice: Mildred falleció en 1990 y Louis en 1997.

Cuando el Ministerio de Salud local visitó la casa esta semana, los vecinos dijeron que la propiedad estaba en mal estado y había sido utilizada como búnker de droga por los propietarios anteriores, revela el Daily Mail.
Donna Sagna, de 50 años, vecina del lugar, confió: «Los últimos dos años me estaba volviendo loca. Una familia vendía drogas aquí mismo y luego se mudó otra familia y hubo mucha violencia, peleas y tiroteos«.
Y amplió: «Estaba muy triste y disgustada. Recé y recé porque habían entrado en mi casa. Es un momento muy bonito para nosotros».
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León XIV visitó la tumba de Francisco en su primera salida como Papa
El agente inmobiliario Steve Budzik dijo que el propietario de la casa, que desea permanecer en el anonimato, estaba en una cita médica con su esposa embarazada cuando se anunció el nombramiento del Papa.
«‘Esto es genial. Es mejor que ganar un billete de lotería», reveló Budzik que le dijo el propietario en medio de la euforia. Sucede que pasa con una propiedad en un millón, «hay más posibilidades de ganar la lotería».
El dueño actual es un electricista que compró la propiedad en mayo de 2024 por 66.000 dólares y llevó a cabo numerosas renovaciones para dejarla en condiciones.
Según trascendió, un comprador había hecho una oferta de 219.000 dólares en abril, pero a último momento se arrepintió. Hoy lo debe estar lamentando, sin dudas.
Expertos en bienes raíces no tiene dudas en que el precio de la casa ya se disparó: «Ahora debe valer al menos el doble, si no más», especuló uno.

Por otro lado, los vecinos también vieron con buenos ojos quedar en el foco de atención, ya que posiblemente beneficie a todos, no solamente porque potencie los valores del resto de los inmuebles sino porque habrá más movimiento en la zona.