Un ataque de la aviación fascista sobre la plaza Mercadal, en el corazón de Reus, derruyó en 1938 el majestuoso torreón ( torratxa ) de la casa Navàs. Esta joya del modernismo europeo, obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, inició en 2020 un ambicioso plan de restauración para recuperar todo el esplendor que tenía el edificio en 1908.

La fachada principal de la casa Navàs, con la esquina en la que se reconstruirá la torre, en una imagen de archivo
Xavi Jurio
La recuperación de la torre se ha puesto en marcha siguiendo un plan que incluye trabajos artesanales en distintos talleres, fuera de la casa Navàs. La torratxa , que además de ser decorativa tenía una función de mirador, será realidad a principios de 2026. El empresario reusense Xavier Martínez es el propietario de la casa desde 2018 y ha sufragado a través de sus empresas (MaserGrup) el coste de las obras. Varios artesanos están trabajando desde hace semanas en sus talleres en la reconstrucción de los distintos elementos constructivos y ornamentales. A medida que acaben sus trabajos, la empresa Constècnia, de la Selva del Camp, irá colocándolos en el torreón.
Cuando se haya reconstruido la torre, con su estructura de piedra, se colocarán los vitrales
Inicialmente, se pensó en montar primero toda la torre en los talleres de la empresa constructora para comprobar el correcto encaje de las piedras que lo configuran, antes de ser trasladada por bloques. Se ha decidido optar por una solución intermedia por la complejidad de la reconstrucción, que requiere de una precisión milimétrica. La torre solo se montará en el taller de forma parcial y se acabará de construir sobre el mismo edificio.

El interior de la casa Navàs se conserva intacto, como el original (1908)
Xavi Jurio
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Lo primero que se hará es colocar la estructura de acero inoxidable sobre la cual se sujetarán las piedras que conformarán la torratxa . Se trata de una estructura que no existía, pero que se ha tenido que crear para cumplir con los actuales requisitos de seguridad. Se ha estudiado al milímetro el proceso de instalación para no dañar el edificio, Bien Cultural de Interés Nacional.

Técnicos suben parte de la estructura de hierro que soportará la torre
LV
La estructura de acero se unirá al edificio, por lo que será necesario desmontar parte del tejado. Después, se colocarán los bloques de piedra esculpidos artesanalmente por un maestro picapedrero, Florenci Andreazini, en la misma localidad de la Selva del Camp. Se ha utilizado piedra originaria de Vinaixa (Lleida), la misma que utilizó en su día Domènech i Montaner.
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Cuando se haya reconstruido la torre, con su estructura de piedra, se colocarán los vitrales. Todas las caras vistas del torreón estaban cubiertas con cristales rectangulares, acabados en la parte superior con motivos vegetales. Finalmente, se colocarán los elementos trabajados en hierro, realizados en una forja. Su obra incluirá la réplica del navío utilizado por Jaume I en sus conquistas, que presidirá la torre. A pesar de que se conserva el buque original, está en mal estado, por lo que se conservará como elemento museístico.
La torre, de planta octogonal, recuperará su altura original, de veinte metros. Se completará así el plan iniciado en 2020 para recuperar el aspecto de la fachada original con todos sus elementos. La primera intervención consistió en rehacer lo que se conoce como el capcir (cabecera), elemento arquitectónico que corona el edificio en el centro de la fachada.
Una de las grandes virtudes de la casa Navàs, que ha visto cómo se disparaban las visitas en el último lustro, es que su interior está casi intacto, como si se hubiera detenido el tiempo en 1908.