Berlín, 3 feb (EFE).- La Unión Cristianodemócrata (CDU), el principal partido de oposición en Alemania y que encabeza las encuestas de intención de voto para las elecciones generales del 23 de febrero, celebra este lunes un congreso en el que se espera que cierre filas en torno a su líder, Friedrich Merz.
El congreso tiene lugar en medio de protestas contra la formación en toda Alemania, después de que esta aprobará junto con la ultraderecha una resolución sobre migración e intentase sacar adelante un proyecto de ley de la misma forma.
Sólo en Berlín marcharon este domingo 160.000 personas para protestar contra lo que parte del país considera una ruptura del cordón sanitario tendido en torno a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y un abandono del consenso entre los partido democráticos
La votación contra la ultraderecha no ha dejado ilesa a la CDU. La excanciller Angela Merkel -en una de sus pocas declaraciones públicas desde que dejó el Gobierno- criticó por eso al grupo parlamentaria lo mismo que el exsecretario general Ruprecht Polenz mientras que el publicista Michael Friedemann, que en el pasado fue miembro de la cúpula, abandonó la formación.
Sin embargo, es poco probable que en el congreso aparezcan voces críticas hacia Merz.
El discurso oficial del partido es defender la actitud del grupo parlamentario en el Bundestag a partir del argumento de Merz según el cual «si algo es correcto no deja de serlo porque lo apruebe la gente equivocada».
Merz hablará hoy ante 1.001 delegados que deberán aprobar el llamado «programa inmediato» para los primeros meses de Gobierno que incluye el plan de cinco puntos sobre migración sobre el que el parlamento, con los votos de AfD, aprobó una resolución el miércoles pasado.
El plan de cinco puntos, que incluye un control estricto de fronteras y devoluciones en caliente, que ha sido criticado con el argumento de que viola el derecho europeo.
Según las encuestas recientes, Merz necesita para gobernar aliarse con el Partido Socialdemócrata (SPD) o con Los Verdes y ninguno de los dos está dispuesto a convertir en ley el plan de cinco puntos.
Algo similar ocurre con los planes de Merz en materia económica que en parte representan una marcha atrás a muchas de las medidas aprobadas por el actual Gobierno e impulsadas por el SPD y Los Verdes. EFE