El comité técnico del Pla Inuncat está efectuando un seguimiento de las obras de sellado de la filtración detectada en la presa de Rialb, en el Segre, y que son competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Esta demarcación hidrográfica activó el martes el escenario 1 de emergencia en la presa de Rialb al haber detectado una filtración en el estribo izquierdo de embalses, en el que va a realizarse un tratamiento de impermeabilización.
El escenario 1 consiste en la aplicación de medidas correctoras con la finalidad de “garantizar la seguridad de la infraestructura“, y con la previsión de que pueda recuperarse cuanto antes la normalidad.
La declaración del escenario 1, en este caso, “no supone riesgo para la población situada aguas abajo de ella, al tomarse las medidas correctoras necesarias”, añadió la CHE.
Por su parte, Protección Civil precisó que el escenario I corresponde a un incidente en el que se adoptan medidas y se emplean recursos propios mediante los cuales la CHE puede adoptar soluciones sin provocar riesgos y sin que se ponga en dificultades la operatividad del embalse.
Los planes de emergencia de presas recogen en esos escenarios tanto las actividades a realizar por parte de sus titulares como las comunicaciones por parte de las autoridades de Protección Civil y otros organismos públicos, que son las encargadas de dar las instrucciones “para proteger a la población en riesgo”.
Localizadas las filtraciones en la parte superior de la presa
La CHE informó que se van a iniciar los trabajos de sellado de las filtraciones localizadas en la parte superior de la presa, y que “se va a intentar no afectar a la garantía de servicio mientras sea posible”.
También indicó que estas tareas tendrán continuación en los próximos días, y que la situación es de normalidad, por lo que ha insistido en que no implican ningún riesgo para la población. Desde Protección Civil de la Generalitat se informará a los alcaldes de los municipios cercanos a la toma de las conclusiones de la reunión.
Comité de seguimiento
La mañana de este miércoles se reunió el comité técnico del Plan Inuncat para hacer seguimiento del estado de las labores de sellado de la filtración.
El referido comité está presidido por la directora de Protección Civil, Marta Cassany. La subdirectora de Protección Civil, Imma Solé, explicó a este diario que la CHE ha comunicado que se trata de “una sola filtración”, y no una grieta, pues no existe una fisura, que la pérdida del caudal no se ha incrementado y que el agua no tiene turbiedad, lo que indica que no arrastra sedimentos.
En estas circunstancias se ha decretado una alerta preventiva, y se está haciendo un seguimiento de los trabajos. En el comité técnico del Inuncat participan también la delegada del Govern a Lleida, Núria Gil; el director de los servicios territoriales de Interior i Seguretat Pública en Lleida, Xavier Garrós; la directora de los servicios territoriales de Territori i Sostenibilitat, Josefina Terés, y representantes, entre otros, de la CHE, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), la Direcció General de Protecció Civil y del Servei Meteorològic de Catalunya.
En el noroeste de la Noguera
El embalse de Rialb es una reserva de agua alimentada por los ríos Segre, Rialb y Ribera Salada. La presa se extiende por el noroeste de la comarca de la Noguera en los municipios de Ponts, La Baronia de Rialb y Tiurana, y en menor extensión por Basella, Peramola y Oliana, en el extremo norte del Alt Urgell. Afecta especialmente al municipio de La Baronia de Rialb, que da nombre al pantano.
La presa tiene una altura de 99 metros y se comenzó a construir en 1992, a unos pocos kilómetros más abajo del embalse de Oliana. Rialb se comenzó a llenar en 1999 y fue inaugurado en el año 2000. La construcción supuso una inversión de 40.000 millones de pesetas y tiene una capacidad de 402,8 hectómetros cúbicos, es decir, cuatro veces la de Oliana.
Sus principales destinatarios son los canales de Urgell y Segarra-Garrigues
Sus principales destinatarios son los canales de Urgell y Segarra-Garrigues, este último en fase de construcción, además de abastecer de agua unos 80 núcleos de población. El pantano es gestionado por la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Aunque el pantano fue inaugurado en 2000, y tras once años de llenado, no se llegó hasta su cota máxima hasta en abril de 2010. Si bien el impacto por la construcción de la infraestructura fue muy importante −tanto a nivel paisajístico como medioambiental−, en junio de 2008 se creó un consorcio para coordinar la promoción turística y el desarrollo económico de los municipios afectados por ella.