Eugenia “La China” Suárez sorprendió este jueves a sus más de 7 millones de seguidores de Instagram al compartir por primera vez imágenes de sus hijos Rufina Cabré, Magnolia y Amancio Vicuña en su nueva escuela de Estambul, Turquía, donde la actriz se instaló junto a su pareja, Mauro Icardi, por los compromisos futbolísticos del delantero en el Galatasaray.
En una serie de postales familiares se pudo ver a los chicos con sus uniformes escolares: camisas blancas, polleras y pantalones oscuros, que marcaron el inicio de una etapa completamente distinta para ellos.
La actriz acompañó esas fotos con un sentido mensaje. “Estoy tan orgullosa de ustedes”, comenzó escribiendo. Y agregó: “Tan feliz de verlos siempre unidos, aprendiendo nuevos idiomas, nuevas culturas, haciendo nuevos amigos. Los amo con toda mi alma”.

En otra parte de la historia que compartió en su cuenta de Instagram, la exprotagonista de Casi Ángeles destacó el proceso de adaptación que vivieron los chicos en estas últimas semanas: “Dos semanas en un nuevo colegio, adaptadísimos, felices”, cerró, junto a un emoji de corazón.
Las imágenes mostraron a Rufina, hija de la actriz y Nicolás Cabré, abrazando con ternura a sus hermanos menores, Magnolia y Amancio, fruto de su relación con Benjamín Vicuña. La publicación rápidamente se llenó de comentarios positivos por parte de sus fans, que celebraron la unión familiar y la valentía de los chicos para afrontar esta nueva etapa en el exterior.
El dato que llamó la atención
Un detalle que no pasó desapercibido fue el uniforme de los chicos: se trata del mismo que años atrás usaron Francesca e Isabella Icardi, las hijas de Wanda Nara, cuando también vivieron en Turquía.
Según confirmó el periodista Guido Záffora en El Diario de Mariana, Rufina, Magnolia y Amancio fueron inscriptos en la misma institución educativa a la que asistieron los hijos de Wanda y Mauro durante su estadía en Estambul.

Una nueva vida en Turquía
En los últimos días, la China Suárez ya había compartido pequeños videos de sus hijos aprendiendo palabras en turco, aunque hasta ahora no había confirmado si se trataba de clases particulares o si los chicos ya estaban escolarizados. Con estas imágenes, quedó claro que la familia atraviesa un proceso de adaptación pleno y que los chicos están disfrutando de esta nueva etapa.
Entre abrazos, sonrisas y uniformes impecables, la publicación de la China dejó un mensaje claro: pese a las polémicas y diferencias que muchas veces la rodean en los medios, en su intimidad, su mayor orgullo y motor siguen siendo sus hijos.