En medio de la preocupación por el estado de salud de Thiago Medina, su hermana Camilota y las hermanas Barolin —Ani y Deby— lanzaron una convocatoria espiritual que rápidamente comenzó a circular en redes sociales. El encuentro será este viernes 26 de septiembre a partir de las 10 de la mañana, en las inmediaciones del Hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, donde el joven se encuentra internado.

La iniciativa, que se difundió a través de Instagram, tiene un fuerte componente religioso, pero también una apertura hacia todas las creencias. “Nosotras somos evangélicas cristianas, creemos en un Dios que es bueno, que siempre tiene la última palabra”, escribieron Ani y Deby en el posteo, que fue compartido por Camilota. “Creas en lo que creas, todo será bienvenido y respetado”, agregaron, dejando en claro que el objetivo es unir fuerzas desde la fe, la energía o el amor, sin importar el credo.

El llamado es a llevar una vela y permanecer en el lugar hasta las 15 horas, en una jornada que busca ser respetuosa tanto con la familia como con el entorno hospitalario. “No queremos molestar a la familia, simplemente queremos llegar esa fuerza que Thiago necesita en este momento”, explicaron. También pidieron evitar ruidos, mantener la limpieza y, en caso de no poder asistir, acompañar desde la oración o el pensamiento.
El mensaje está acompañado por una cita bíblica de Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y te ayudaré, y te sustentaré con mi diestra victoriosa”. Esta frase resume el espíritu de la convocatoria, que busca transformar el dolor en esperanza colectiva.

Además, las organizadoras compartieron su experiencia personal como motor de esta acción. “A mi Papi casi lo perdimos, pero siempre estuvieron presentes aquellas oraciones todos los días a las 20hs”, recordó Ani, apelando a la empatía y al poder de la comunidad.
La imagen que acompaña el posteo muestra a Thiago saliendo del agua, con una Biblia abierta en el fondo, reforzando el mensaje de fe y conexión espiritual. El gesto, que ya comenzó a viralizarse, promete ser un momento de unión y contención para quienes siguen de cerca la evolución del participante de Gran Hermano.