Horacio Rosatti citó a Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti a una reunión clave este martes para tratar el expediente de la causa Vialidad, que tiene a Cristina Fernández de Kirchner como condenada por direccionamiento de obra pública.
Desde las 16, los ministros de la Corte Suprema de Justicia se reunirán para definir una la resolución. La citación de Rosatti se realiza en uso de las atribuciones conferidas al titular del cuerpo por el artículo 84, segundo párrafo, según el texto aprobado por acordada 36/2003.
La convocatoria se da en medio de un contexto de elevada sensibilidad política, considerando el peso de la candidatura de Cristina Kirchner a las elecciones legislativas bonaerenses y las eventuales derivaciones que el fallo del tribunal podría tener.

Lorenzetti Rosatti y Rosencrantz son los jueces que deben definir la suerte de Cristina Fernández de Kirchner. Foto: Archivo / Marcelo Manera.
Hasta el momento no trascendieron detalles del contenido de la deliberación ni de cuándo podría conocerse una resolución final sobre la causa, pero se da en pleno diseño la resolución que podría habilitar la detención de la ex presidenta junto con su inhabilitación electoral.
La Corte debe resolver si acepta o rechaza el recurso extraordinario interpuesto por la defensa de CFK contra la condena del Tribunal Oral Federal 2 y ratificada por la Cámara de Casación.
La sentencia implica seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La definición de la Corte podría impactar de lleno en el escenario político nacional si la ex vicepresidenta decide competir en las próximas elecciones legislativas.
CFK se abroquela en el PJ: apoyo de Massa, Kicillof, Insfrán y Quintela
Mientras se aguardaba la decisión del máximo tribunal, Cristina Kirchner se reunió en la sede del PJ con la mayoría de los senadores del peronismo. Fue un gesto interno, pero también una demostración hacia afuera: 32 de los 34 integrantes del interbloque asistieron al encuentro, incluidos los jefes de los principales espacios kirchneristas en la Cámara alta.
La ex mandataria evitó declaraciones. En la calle, cientos de militantes se agruparon para respaldarla. En el salón, el clima fue de repliegue y resistencia. No hubo discursos rimbombantes, sino evaluaciones de la situación judicial, análisis del alcance político de una eventual ratificación del fallo y repaso de las leyes recientemente votadas en Diputados. Entre ellas, la emergencia en discapacidad, la moratoria y el aumento a jubilaciones.

Militantes se reúnen en las calles porteñas en respaldo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Foto: REUTERS / Tomas Cuesta.
Uno de los apoyos más resonantes fue el de Sergio Massa. El ex ministro de Economía, referente del Frente Renovador y último candidato del peronismo a la presidencia, compartió un comunicado en el que cuestionó con dureza el proceso judicial. «La causa está plagada de irregularidades», afirmó. Reclamó que la Corte acepte el recurso de CFK y advirtió que el caso puede sentar un precedente peligroso. “Con este antecedente, todo líder puede ser culpado por los actos de sus subalternos”, planteó.
En el documento en el que fija la postura de su espacio, Massa señaló que la Argentina vive una «crisis institucional de una profundidad sin precedentes». Acusaron a sectores del Poder Judicial de interferencia en el proceso electoral y de fomentar la desconfianza en la Justicia con fallos sin pruebas concluyentes. «La judicialización de la política no puede reemplazar al funcionamiento pleno de la democracia», fue el eje doctrinario del documento.
Solo tres gobernadores del PJ salieron a respaldar a CFK en la previa al fallo. Axel Kicillof, desde el Movimiento Derecho al Futuro, encabezó la expresión más fuerte: «¡Basta de perseguir a Cristina!», dijo. Ricardo Quintela, de La Rioja, señaló que es «preocupante» el uso del Poder Judicial para fines políticos. Gildo Insfrán, de Formosa, fue más enfático: «El peronismo no va a desaparecer porque quieran meter preso a quien sea».

Sergio Massa apuntó contra el proceso judicial que tiene en la mira a CFK.
Las demás provincias se mantuvieron en silencio. Ni Gerardo Zamora ni Sergio Ziliotto se manifestaron. Tampoco lo hicieron referentes del PJ en provincias claves como Tucumán, Catamarca o Entre Ríos. En los pasillos del Senado se habló de cautela y estrategia. «No podemos sumarle nafta al fuego si todavía no hay humo», deslizaron desde un despacho.
Gremios en alerta y reunión en SMATA
En paralelo, los principales sindicatos se autoconvocaron en la sede del SMATA en Buenos Aires. Ricardo Pignanelli y Mario «Paco» Manrique fueron anfitriones de una reunión que contó con representantes de La Bancaria, la UOM, ATE, SUTEBA, Luz y Fuerza, los universitarios de FEDUN y los judiciales del SITRAJU, entre otros. El mensaje fue claro: si Cristina es proscripta, la reacción será contundente.
Hugo Yasky, de la CTA, fue uno de los que llamó a mantenerse en «estado de asamblea y movilización». Daniel Catalano, de ATE Capital, habló de «un plan de acción en defensa de la democracia». No hubo definiciones sobre medidas concretas, pero se analizó la posibilidad de un paro nacional si el fallo confirma la inhabilitación.