La Corte Suprema de Justicia confirmó este martes la condena contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad. Esta decisión, calificada por el peronismo como «proscriptiva», impacta directamente en la candidatura de la líder del PJ por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires. A continuación, exploramos los fundamentos de esta afirmación por parte de la actual oposición.
Confirmaron la condena contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad: ¿por qué se habla de proscripción?
Con la confirmación de la condena contra Cristina Kirchner por la causa Vialidad, este martes, la expresidenta de Argentina queda sin posibilidad de presentarse como candidata en ningún cargo público, lo que cancela su posibilidad de ser opción en las elecciones del 6 de septiembre próximo, por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires. En este contexto, el peronismo habla de proscripción de la líder partidaria.
Según la definición específica, la proscripción es una identificación pública y oficial de personas u organizaciones catalogadas como «enemigo público, enemigo del pueblo o enemigo del Estado». Se trata de una palabra de un fuerte peso político, que en el proceso histórico argentino tiene gran impacto.
En el caso de la historia del peronismo, la definición de proscripción se asocia directamente con Juan Domingo Perón, el líder de ese movimiento, al prohibirse por decreto la participación del espacio político en las elecciones posteriores a septiembre de 1955, cuando se inició el golpe de Estado denominado «Revolución Libertadora».
En ese entonces, por decreto también se obligó a quemar libros con referencia al peronismo y castigar a quienes tuvieran en sus domicilios imágenes vinculadas a Evita o de Perón, con el objetivo de «desperonizar» a la sociedad argentina.
¿Cuándo se levantó la proscripción contra el peronismo?
Así, tras el golpe del 55, la sociedad enfrentó una gran división y, a partir de esta, se inició un movimiento inorgánico conocido como la «resistencia peronista», con acciones de protesta encubiertas, individuales y colectivas, promoviendo huelgas, ocupaciones, repartición de imágenes relacionadas a Perón y Evita, entre otros movimientos.
A pesar del intento de que el peronismo volviese al campo electoral durante muchos años posteriores, en los que Juan Domingo Perón habitó el exilio, recién en 1972 el líder del espacio político pudo volver al país, a pesar del constante diálogo con otros personajes de la política argentina, y ser opción electoral en 1973.