La decisión de 6-3 de la mayoría conservadora anula las decisiones de los tribunales inferiores.
6 de noviembre de 2025, 16:06
El jueves, la Corte Suprema permitió que la administración Trump avanzara con nuevas reglas que requieren que todos los pasaportes estadounidenses muestren el sexo biológico del ciudadano al nacer en lugar de su identidad de género indicada.
La decisión de 6-3 de la mayoría conservadora del tribunal anula dos decisiones de tribunales inferiores y las afirmaciones de los estadounidenses transgénero de que el cambio de política es ilegal, discriminatorio y los expone a daños en el mundo real, particularmente mientras viajan.
Desde 1992, los solicitantes de pasaportes han podido obtener documentos con marcadores de sexo indicativos de su identidad de género elegida (cuando es diferente del sexo asignado al nacer) proporcionando un certificado médico de que se han sometido a un tratamiento clínico para la transición de género.
«Mostrar el sexo al nacer de los titulares de pasaportes no ofende más los principios de protección igualitaria que mostrar su país de nacimiento; en ambos casos, el Gobierno simplemente está dando fe de un hecho histórico sin someter a nadie a un trato diferenciado», escribió la Corte Suprema en una opinión provisional sin firmar.
Quienes cuestionan la nueva política «no han logrado establecer que la elección del Gobierno de mostrar el sexo biológico ‘carece de cualquier propósito excepto un simple… deseo de dañar a un grupo políticamente impopular», decía la opinión.
La Corte Suprema de Estados Unidos en Washington, el 4 de noviembre de 2025.
Mandel y/AFP
El litigio sobre el fondo continúa tramitándose en tribunales inferiores, pero la mayoría del tribunal superior concluyó que es probable que la administración Trump tenga éxito.
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La jueza Ketanji Brown Jackson, en una dura disidencia a la que se unieron las juezas Sonia Sotomayor y Elena Kagan, acusó a sus colegas de no tratar a las personas transgénero de manera justa.
«Al impedir que los estadounidenses transgénero obtengan pasaportes congruentes con su género, el gobierno está haciendo más que simplemente hacer una declaración sobre su creencia de que la identidad transgénero es ‘falsa'», escribió Jackson. «La Política de Pasaportes también invita al escrutinio adicional, exhaustivo y a veces humillante, que estos demandantes han experimentado» al pasar por la seguridad del aeropuerto de la TSA.
«Los daños documentados en el mundo real a estos demandantes obviamente superan el interés inexplicable (e inexplicable) del Gobierno en la implementación inmediata de la Política de Pasaportes», dijo la disidencia.
Jon Davidson, abogado principal del Proyecto LGBTQ y VIH de la ACLU, calificó la acción del tribunal como un «revés desgarrador para la libertad de todas las personas de ser ellas mismas, y alimenta el fuego que la administración Trump está avivando contra las personas transgénero y sus derechos constitucionales».
«Obligar a las personas transgénero a portar pasaportes que los identifican contra su voluntad aumenta el riesgo de que enfrenten acoso y violencia y se suma a las considerables barreras que ya enfrentan para garantizar la libertad, la seguridad y la aceptación. Continuaremos luchando contra esta política y trabajando por un futuro donde a nadie se le niegue la autodeterminación sobre su identidad», dijo Davidson en un comunicado.
