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martes, abril 8, 2025

La desconocida historia de «Bati» de Gran Hermano: del casting que casi le cambia la vida a cómo fue crecer con trillizos y por qué le costó aceptar su bisexualidad

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Santiago Larrivey (33), más conocido como Bati, vivió durante 7 semanas en la casa de Gran Hermano (Telefe) y protagonizó una de las polémicas más fuertes de esta edición del reality, lo que lo dejó en riesgo de eliminación y en boca de todos.

Su apodo se lo pusieron sus amigos por su parecido al futbolista Gabriel Omar Batistuta, y además, porque comparte apellido con Joaquín Larrivey, otro delantero goleador. Es de La Plata y contador, pero lo que más llamó la atención en su presentación es que es trillizo.

En charla con GENTE, Bati contó todo sobre su vínculo con sus dos hermanos, y de hecho, uno de ellos lo acompaña en esta producción de fotos y vive con entusiasmo esta experiencia que enorgullece a toda la familia.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
Bati se presentó en el programa asegurando que «consigue lo que quiere», pero le costó mantenerse por más tiempo en Gran Hermano.

«Han sido una locura estos días. Yo tenía miedo antes de entrar al programa. De hecho cuando vi que iba avanzando en el casting tenía miedo por no saber con qué me iba a encontrar. Desde chico soñaba con ser famoso, pero me imaginaba este mundo mucho más complejo y frívolo», confiesa entre risas.

¿Entonces desde chico querías estar en la televisión?

-Totalmente. Me gustaba mucho el mundo de Cris Morena y hasta llegué a hacer el casting para ser un «Teen Angels» (risas). Después crecí y seguí con el rumbo de la universidad y el trabajo, y ahí quedó ese sueño.

¿Cómo fue la experiencia de hacer un casting para un proyecto de Cris Morena?

-Tenia 17 años y estaba terminando el colegio. Justo estaba la tercera temporada de Casi Ángeles. En septiembre estrenaron un reality de Cris Morena donde tenías que mandar un video presentándote y si te aceptaban, pasabas a otra ronda para formar parte de su escuela.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
El joven vivió durante 7 semanas en la famosa casa, y quedó eliminado en un versus con Luz.

-¿Y qué pasó?

-Recuerdo que envíe mi video el último día de las inscripciones, entonces pensé que no me iban a llamar nunca. Pasaban los días y nada, pero en enero cuando estaba de vacaciones me llamaron para hacer la audición final. Ahí conocí a Cris y todo hermoso, pero no quedé.

¿Lo volviste a intentar?

-Estaba comenzando la facultad, así que me concentré en mis estudios. Pero después me llamaron para un par de casting más.

El especial vínculo con sus trillizos

Sos trillizo, ¿cómo es ese vínculo con tus hermanos?

-De chicos peleábamos más, pero ahora que cada uno tiene su vida armada y no nos vemos tan seguido, somos muy unidos. Aprovechamos al máximo el tiempo que podemos pasar juntos. De hecho Juani, mi novio, se ríe porque me dice: «¿No te das cuenta que tus mejores amigos son tus hermanos?». A veces prefiero hacer un plan tranquilo con ellos, que salir con otras personas.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
Santiago es trillizo, de Ignacio y Gonzalo, y contó que son muy unidos: «Son mis mejores amigos».

Claramente se parecen físicamente, pero en cuanto a personalidades, ¿coinciden?

-Nada que ver (risas). Con él, Gonzalo (lo señala) un poco más, porque es más gracioso, histriónico y mandado al frente como yo. Pero Ignacio es totalmente diferente. Es mucho más serio, con perfil mucho más bajo y hasta más tímido.

¿Y les pasa eso de que dicen que los trillizos presienten cuando le pasa algo al otro? ¿Es real esa conexión o un mito?

-Intentamos que nos pase, pero pocas veces pasa la verdad (risas). Aunque mis hermanos me dicen que presentían cuando la estaba pasando mal en Gran Hermano. Sin necesidad de que yo lo contara, podían leer mis expresiones, mis caras y también mi ánimo, mi energía. Incluso en cosas que nadie notó y que cuando salí ellos me contaron.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
El joven es contador y renunció a su trabajo para ingresar al famoso reality.

¿Cómo era tu vida antes de Gran Hermano?

-La verdad tenía una vida bastante monótona y tranquila. Pero rodeado de mucha gente linda y momentos especiales, así que me siento afortunado en ese sentido. Soy una persona muy familiera. Somos trillizos y tenemos una hermana más. Y de ambos lados: tanto de papá como de mamá, tenemos familia grande. Somos muchos primos, así que cada vez que nos juntamos es increíble.

¿Cada cuándo se juntan en familia?

-Los fines de semana siempre hay una comida, ya sea con mi vieja o con mi viejo en La Plata. Somos muy de juntarnos los primos, los tíos, a cenar o almorzar. Tratamos que sea algún día del fin de semana, pero fijo una vez al mes nos vemos todos. A mi viejo le encanta ser anfitrión, hacer asado, armar la mesa grande, vivir toda esa previa. Es algo que disfrutamos.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
Siempre soñó con ser famoso. De chico hizo un casting para estar en una serie de Cris Morena y avanzó en las primeras etapas de las audiciones.

¿Estabas trabajando como contador antes del entrar al reality?

-No como contador en sí, más de los que llevan balances e impuestos. Trabajaba en el sector de auditoría en una empresa.

¿Renunciaste cuando quedaste en el casting?

-Sí, me arriesgué y lo aposté todo.

¿Y ahora?

-Ahora quiero ver cómo me va en el mundo del espectáculo. Estuve pasando por un par de streams y me gusta. No descarto esa posibilidad. También me han dicho que podría funcionar como modelo, pero si pienso a futuro y muy en grande, mi sueño es tener un programa de viajes como Marley o Iván de Pineda.

La charla que postergaba tener con sus padres

Contaste que te costó aceptar que eras bisexual, ¿por qué?

-Me di cuenta mucho más de grande. Es decir, cuando estaba chico tuve cierta duda pero pensé que era un morbo de momento, y cuando corté con mi novia con la que había estado durante 5 años me empezó a tirar onda un chico por Instagram, pero en vez de cortarlo, le seguía el juego. Dije: «Me está gustando» y me di la chance de probar. Nos besamos, pero no me gustó. Era lindo, había buena onda, pero no me gustó.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
Cuando era más chico, Santiago se dio cuenta que le gustaban los chicos y las chicas, pero no se animaba a hablarlo con sus padres.

¿Qué pasó después?

-Volví a sentir cosas, nos vimos de nuevo y fue distinto. Me gustó, pero no podía llegar a la intimidad. Y a la vez, yo seguía saliendo con chicas. Trataba de meterme en la mente que me gustaban sólo las chicas. Y a la vez me debatía qué pasaría si le contaba a mi familia que había salido con un hombre, y después con una mujer.

¿Y cuándo lo aceptaste y decidiste contarlo?

-Eso fue a mis 28 y después vino la pandemia. Ahí me puse de novio con un chico y duramos unos 9 meses, pero yo seguía con mucho prejuicio y miedo, entonces ponía muchas reglas sobre cómo llevar una relación con un varón. Y toda esa presión que me ponía yo mismo no me dejaba ser y tampoco disfrutarlo. Tampoco quería contarlo, especialmente a mis papás.

-¿Qué te daba miedo de contarles?

-Que no lo pudieran entender… Pero no podía seguir en esa situación y decidí hablarlo, porque no iba a poder ser feliz.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
Después de sus 28 finalmente pudo asumir que era bisexual y contarlo a sus padres. Y siente que fue un antes y un después en su vida.

¿Cómo reaccionaron?

-Obviamente cuesta porque cada familia tiene sus ideales, de cómo deben ser o comportarse sus hijos, pero ellos jamás me hicieron sentir diferente o raro. Tampoco me dijeron jamás algo hiriente. Además, me ayudó mucho que ya un hermano había salido del clóset a los 19, entonces ya había un camino transitado en ese sentido.

Me imagino que hablarlo fue un antes y un después en tu vida…

-Fue quitarme una mochila de encima. Como te digo, recibieron mis palabras con mucho amor y mis amigos también se lo tomaron bien. No es que yo voy por la calle diciendo «me gustan los chicos y las chicas». Si me preguntan cuento que tengo novio, felizmente en pareja. Pero que no les sorprenda que mañana me pueda gustar una chica. Hay que normalizarlo.

Bati analiza su paso por «Gran Hermano» y cuenta su versión de la polémica con Luciana

-¿Qué fue lo más difícil en esas siete semanas de convivencia en la casa de Gran Hermano?

-La casa ya estaba armada cuando entré, entonces los primeros días fue difícil adaptarme. Si bien mucha gente me recibió con muy buena onda, la realidad es que no querían ser amigos de «los nuevos». Nos veían como una amenaza, y otros, se acercaban porque esperaban sacarnos información. Así que nos tocó unir fuerzas para poder hacer más llevadero todo.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
El jugador esperaba llegar a la final de GH, pero solo duró 7 semanas en competencia.

¿Creés que funcionó?

-La realidad es que los primeros días entraba a una habitación o al baño y estaban algunos hablando, pero cuando pasaba se callaban. Eso era muy incómodo. O habían miradas, risas por detrás.

¿Cómo viviste vos el ingreso de Furia? ¿Sentís que cambió la casa?

-Para mí sí. Pero porque, a ver, ella entró en otro mood, siendo otra Furia. Y creo que en esta edición, al menos yo logré conocer a Juliana, la real. No al personaje del año pasado. Esta vez estaba mucho más centrada o controlada al menos. Pero, siento que despertó a muchos en la casa, como a La Tana. Y también pudo mover el juego antes de irse.

Vos, siendo nuevo podías mantener un perfil bajo pero fuiste al frente, ¿cómo viviste la polémica con Luciana? Ya escuchamos su versión…

-Yo no toqué el timbre del confesionario como muchos creen. Gran Hermano te está observando todo el tiempo y se da cuenta de todo. Me llamaron para preguntarme cómo me sentía, y ahí yo conté que estaba algo incómodo pero que podía resolverlo.

Bati Gran Hermano. Revista GENTE
Siente que la polémica con Luciana le jugó en contra. Y ahora en el afuera, aprovechó de contar su versión de los hechos.

Todo fue incómodo y sorprendió mucho porque se te veía cercano a Luciana.

-Es que así era. Con Luciana tenía muy buena onda. Nos hicimos muy cercanos y pudimos abrimos a contarnos cosas muy personales. De hecho, ella me alertaba cuando todos querían votarme al comienzo. Generamos una confianza. Hasta que empezaron a darse estas situaciones. No sabía cómo decirle que no estaba cómodo, porque realmente nos llevábamos muy bien y no quería que se corte el vínculo.

¿Por qué no lo charlabas con ella antes de hablarlo en el confesionario?

-Porque no la quería lastimar. Además, tomando en cuenta que se trataba de un tema delicado en el afuera lo podían llevar para cualquier lado. No tenía ganas de eso. Pero después del confesionario lo hablé con Luciana, y quedó todo bien. Tuvimos una larga charla, nos dijimos todos y nos pedimos disculpas.

Ahora en el afuera, ¿se han visto? ¿Pudieron charlar?

-Nos vimos ayer y está todo bien. Obviamente ella salió molesta del programa y aprovechó para hacer campaña para que me eliminen, pero también es parte del show. No me lo tomo personal y no me ofende que lo haya hecho. La vida real es otra cosa y el juego quedó en la casa.

Fotos: Rocio Bustos.

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Redacción

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