El escándalo que involucra al CEO de la empresa tecnológica Astronomer, Andy Byron, no solo sacudió las redes sociales, sino que también tuvo un fuerte impacto en su entorno más íntimo. Luego de que un video tomado en el recital de Coldplay en Foxborough (cerca de Boston) lo mostrara en actitud comprometida con otra mujer, su esposa, Meg Kerrigan, tomó una decisión tajante: eliminó por completo sus redes sociales.
El video del empresario, que se viralizó rápidamente en TikTok y otras plataformas, lo muestra a él junto a otra mujer abrazado mientras salen en la pantalla gigante del estadio. Al notar que estaban siendo filmados, ambos intentaron ocultarse, lo que desató una ola de especulaciones sobre una supuesta infidelidad. Los usuarios no tardaron en señalar a Byron, lo que puso a su familia en el centro de la atención mediática.
En las horas posteriores, los perfiles públicos de su esposa —identificada en redes como Meg Kerrigan— comenzaron a recibir una catarata de comentarios. Fotografías familiares, publicaciones cotidianas y recuerdos junto a su esposo e hijos fueron el blanco de críticas, reproches y hasta mensajes de apoyo. La mayoría de esos posteos fueron realizados en su cuenta de Facebook, que hasta ese momento no tenía restricciones de privacidad.
En primera instancia la mujer decidió eliminar el apellido de su marido de sus redes sociales y luego, la presión fue tan fuerte que Meg decidió cerrar su cuenta de forma definitiva.
Según informó la prensa estadounidense, su perfil ya no está disponible en la red social. También se habría eliminado su cuenta de Instagram, aunque no hay datos precisos sobre cuándo ocurrió. Ambas decisiones reflejan la magnitud del impacto que tuvo la exposición pública del escándalo.
La única voz que se pronunció hasta ahora fue la del propio Andy Byron, quien publicó un comunicado el 17 de julio bajo el título: “Statement from CEO Andy Byron”. En el mensaje, reconoció públicamente el momento que lo involucra. “Quiero reconocer el momento que ha estado circulando online y la decepción que ha causado”, comenzó el texto.
Más adelante, asumió la responsabilidad y ofreció disculpas: “Quiero pedir disculpas sinceramente a mi esposa, mi familia y al equipo de Astronomer. Ustedes merecen algo mejor de mí como pareja, como padre y como líder”.
También aseguró que lo que debía ser una noche de “música y alegría” terminó exponiendo un “error profundamente personal”. Al momento no se sabe qué decisión tomará el empresario respecto a su altísimo puesto en dicha empresa. Tampoco se sabe si él y su pareja continuarán juntos.
Según registros públicos de Massachusetts, Byron y su esposa —ambos de 50 años— son propietarios de una casa valuada en más de 1.4 millones de dólares y viven con sus hijos en una localidad cercana a Boston.
