La historia detrás de la caída del criminal más buscado del país tiene un nuevo capítulo. Erick Moreno, alias El Monstruo, no solo habría mantenido bajo amenazas a transportistas, comerciantes y empresarios de Lima Norte, sino que también habría urdido un plan para quedarse con la recompensa de un millón de soles ofrecida por su captura.
De acuerdo con el reportaje difundido por Punto Final, la Policía peruana y la Fiscalía investigan una presunta red encabezada por Dayana Yasmin Martínez Valdés, una joven paraguaya de 25 años vinculada a Moreno, quien sería una de las principales receptoras del dinero producto de las extorsiones enviadas desde Perú hacia Paraguay.
Desde 2024, Dayana Martínez figura como una de las destinatarias de los depósitos que salían de Lima Norte hacia Asunción. Según los informes policiales, el dinero provenía de los cobros extorsivos realizados bajo las órdenes de Erick Moreno. La investigación sostiene que la joven habría sido parte del engranaje financiero que mantenía a flote la red delictiva mientras el cabecilla se refugiaba fuera del país.
Cuando el Ministerio del Interior ofreció una recompensa de un millón de soles por su ubicación, Moreno habría ideado una estrategia junto a Martínez y su expareja sentimental para fingir su entrega ante las autoridades paraguayas y así reclamar el beneficio económico ofrecido por el Estado peruano. El objetivo era que Martínez y sus allegados gestionaran el cobro a través de un supuesto informante.
En agosto, tres aspirantes a colaboradores eficaces brindaron a los investigadores información sobre Dayana Martínez. Aseguraron que ella había ordenado retirar dinero de diferentes cuentas para remitirlo a Brasil, destino que servía como ruta del dinero ilícito de El Monstruo.
Fue entonces cuando las autoridades detectaron que una persona se presentó ante la División de Hechos Punibles de Asunción, alegando tener la ubicación exacta de Moreno y reclamando la recompensa. La Fiscalía paraguaya pidió verificar la información, pero al no confirmar visualmente al fugitivo, se optó por ejecutar un allanamiento bajo la fachada de una operación contra una banda de roba autos.
El periodista paraguayo Iván Leguizamón difundió a través de su cuenta de X una versión que circula entre autoridades peruanas. Según esta, Erick Moreno habría ideado su propia captura para acceder a la recompensa ofrecida por el Estado.
Uno de los aspirantes a colaborador relató ante las autoridades que había recibido órdenes directas de Dayana Martínez. Según su testimonio, debía cobrar sumas de dinero provenientes del Perú y entregarlas a un intermediario que mantenía contacto con el círculo más cercano de El Monstruo. El testigo también proporcionó los números de teléfono mediante los cuales se comunicaba con ella.
Esa información fue clave para ubicar los movimientos de la joven y establecer la conexión con el intento de cobro de la recompensa. La versión fiscal señala que, tras la supuesta entrega de datos sobre el paradero de Moreno, el grupo pretendía presentarse como informante ante las autoridades peruanas para reclamar el millón de soles ofrecido por el Ministerio del Interior.
El operativo se aprobó a las diez de la noche, según los documentos revelados por Punto Final. Sin embargo, se detectó que no existía un acta formal que identificara al informante que brindó la ubicación de Moreno. Al día siguiente, los agentes de la Dirincri descubrieron esa omisión y hallaron que la persona que buscaba cobrar la recompensa mantenía vínculo directo con Dayana Martínez.
Las pesquisas de la Policía peruana apuntan a que la joven paraguaya habría coordinado con El Monstruo y su expareja la simulación de la captura para quedarse con la millonaria recompensa. Las autoridades ahora investigan si hubo funcionarios o terceros involucrados en esta maniobra que intentó burlar el sistema de recompensas del Estado peruano.
