La jornada de este martes para el Ministerio de Relaciones Exteriores que conduce Mario Lubetkin desde hace 48 horas ha sido movida. En las últimas horas se conocieron sus declaraciones acerca del nuevo posicionamiento de Uruguay sobre el conflicto en Venezuela —no se respalda más a Edmundo González Urrutia como presidente electo, ni tampoco a Nicolás Maduro— y se difundió el apoyo del gobierno de Yamandú Orsi a la candidatura del canciller de Surinam, Albert Ramdin, para liderar la Organización de Estados Americanos (OEA) durante el próximo quinquenio —un organismo que en el pasado, con la gestión de Luis Almagro, ha tenido un rol protagónico en la mediación del conflicto en el país caribeño.
El apoyo decidido por el nuevo gobierno uruguayo se hizo en alianza con Brasil Bolivia, Chile y Colombia, quienes difundieron un comunicado conjunto en el que se aseguró que, «tras analizar cuidadosamente las propuestas» ante la OEA, «Ramdin, con su vasta experiencia en diplomacia», es el candidato que se encuentra en una «posición única para abordar los retos contemporáneos» de los Estados firmantes. Y además, agregaron, es el que ofrece «una perspectiva fresca que refleje las realidades y aspiraciones del Caribe y América en su conjunto».
Este apoyo, más allá de confirmar el realineamiento de Uruguay en primer término con Brasil, y en segundo lugar con otros países de la región que tienen gobiernos de izquierda, responde también a la importancia de inclinarse por el candidato que «está obteniendo más apoyos para que el nuevo secretario general asuma con fuerza su mandato y pueda relanzar de mejor forma esta organización», según dijo Lubetkin en declaraciones a El País.
El otro postulante que se ha presentado para dirigir el organismo es Rubén Ramírez Lescano, canciller de Paraguay —y, por tanto, del bloque del Mercosur—, ambos «muy buenos candidatos», añadió Lubetkin.
La postura sobre Venezuela que respalda Uruguay
Los dos postulantes han mostrado posturas distintas sobre cómo dialogar con el gobierno de Venezuela, con lo cual el apoyo de uno u otro candidato es el respaldo a uno de los dos pronunciamientos.
El paraguayo ya dijo que la OEA debe «trabajar intensamente» para que Venezuela, Cuba y Nicaragua «vuelvan al sistema democrático y tengan gobiernos respetados y respetables».
El que recibirá el voto de Uruguay, en cambio, ha dicho en varias oportunidades que se inclina por la búsqueda de un «diálogo» en el caso de la dictadura chavista, y en las últimas horas dio una rueda de prensa en la que evitó tomar parte en el conflicto.
«No voy a hacer ningún pronunciamiento en términos de gobiernos. Tenemos que facilitar el diálogo», respondió el surinamés.
«Lo que sé, y esto es algo importante en el contexto de un secretario general de OEA, es que no tomamos partido», agregó Ramdin. También afirmó que el problema venezolano debe abordarse «en perspectiva de derechos humanos», y que la urgencia era «encontrar soluciones», antes que en cuestionar o criticar al régimen.
«Hay problema en Venezuela, lo admito, espero que no nos excluyamos del proceso», concluyó.