El miércoles último, cerca de las 7.30, Marina Oliva, de 23 años, iba como acompañante a bordo de una Toyota Hilux que manejaba su pareja, Gustavo Joaquín «Perro» Tolaba, cuando fueron sorprendidos por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Atrás de la camioneta los seguía un Citröen C3 conducido por Alberto Romero, otro de los apresados. Fue el comienzo del fin de una supuesta organización narco que la Justicia federal investiga desde noviembre pasado.
El miércoles último, cerca de las 7.30, Marina Oliva, de 23 años, iba como acompañante a bordo de una Toyota Hilux que manejaba su pareja, Gustavo Joaquín «Perro» Tolaba, cuando fueron sorprendidos por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Atrás de la camioneta los seguía un Citröen C3 conducido por Alberto Romero, otro de los apresados. Fue el comienzo del fin de una supuesta organización narco que la Justicia federal investiga desde noviembre pasado.
En medio de esa investigación El Tribuno supo que Marina Oliva llegó junto a su familia procedente de Córdoba a esta provincia hace aproximadamente diez años. Los trajo Iván Cabezas, un conocido personaj vinculado al negocio de la carne que hace unos años trascendió tras estar involucrado en la causa Reynoso, dijo haber sido uno de los que pagó coimas al exjuez Federal a cambio de su libertad, y luego procesado por narcotráfico en una causa en Chaco.
Al radicarse en la provincia de Salta, los Oliva pusieron una cadena de carnicerías con el nombre «El Cordobés» en la ciudad de Orán, luego se trasladaron a Tartagal donde vivieron un tiempo para regresar finalmente a Orán donde actualmente el padre de Marina, Pablo Oliva, tiene una carnicería y un restaurante. Según las fuentes, el hombre goza de buena reputación.
La joven fue conocida en el universo del modelaje, incluso llegó a presentarse como candidata por Salta para Miss Universo. En la ciudad de Orán es propietaria de un comercio de indumentaria y un local de comida -parrillada-, en los últimos meses se encargaba de promocionar en sus redes sociales un nuevo local comercial de ropa en Salta capital.
Sin embargo, junto a su pareja, Tolaba, y otras tres personas fueron sorprendidos por la PSA y quedaron a disposición de la Justicia Federal desde donde los acusan de transporte de estupefacientes agravado por el número de personas y en algunos de los casos resistencia a la autoridad.
¿Nueva ruta?
Otro de los interrogantes que surgen en la causa es si Marina Oliva, su pareja y el resto de los integrantes de la organización traficaban el estupefaciente por una nueva ruta narco. De acuerdo a lo investigado hasta el momento, realizaron 34 viajes desde Aguas Blancas, pasando por Orán hasta llegar a la capital salteña, donde la droga se repartía y vendía al narcomenudeo, «con ganancias millonarias», según fuentes oficiales.
Las fuentes cercanas al caso también plantearon la posibilidad de que hasta el momento Oliva haya gozado de una ruta liberada para el narcotráfico, fotos primarias de la detención de la joven y su pareja los ubican en el aeropuerto salteño, Martín Miguel de Güemes, sin embargo la información brindada ayer por la Justicia Federal indica que fueron detenidos en inmediaciones del expeaje Aunor.
